Uno de los módulos de formación que desarrolla la escuela de Líderes Kuy Kuy, es el de "Gestión sutil", que incluye la escucha activa, una herramienta clave para el buen desempeño y trabajo fecundo de los equipos de colegio. María Paz Díaz, encargada de proyectos, entrega algunas claves respecto de cómo desarrollar esta capacidad que implica estar atentos, abiertos, escuchar al otro en toda su integralidad, más allá de simplemente oírlo, considerando la postura corporal, el modo y el contexto. 

María Paz explica que en un momento de crisis como el actual, es cuando se hace más evidente el valor de la escucha activa, pues los miembros de un equipo "tendemos a atolondrarnos. Cada uno espera encontrar su solución, plantear su visión, expresar su ansiedad". Entonces, si la escucha activa no está al centro de un equipo que enfrenta una crisis, no se entrega el espacio a cada miembro, ni se colabora con y entre ellos.

Hacia una cultura de la escucha activa
Un buen proceso de escucha activa requiere que los individuos que participan de él se muestren y dejen ver integralmente: en corporalidad, lenguaje, inquietudes, desafíos y fortalezas y que, su interlocutor responda en la misma lógica. Para desarrollar e instalar una cultura de escucha activa es indispensable la retroalimentación, "que es devolverle al otro lo que te entregó o te mostró", detalla María Paz. 

Sin embargo, este proceso también puede generar importantes ruidos dentro de una comunidad si sus miembros no tienen la capacidad de plantearse completa y libremente frente al otro, en sus desafíos y errores para aprender nuevamente, lo que constituye un factor clave para el avance y logro de metas. "No tener la libertad para mostrarte en todo lo que eres y que el otro te mire en tanto lo que tú eres, produce ruidos, produce un diálogo entrecortado y, por ende, hay también una escucha entrecortada", explicó María Paz.

Esta realidad ha sido analizada y trabajada por Kuy Kuy mediante la llamada "Gestión sutil". En un módulo la escuela de líderes entrega las herramientas necesarias para que los equipos directivos escolares eviten la generación de ruidos y con ello el debilitamiento de la comunidad como entidad colaborativa. 

El módulo de gestión sutil aporta una serie de herramientas para que la escucha activa sea considerada un elemento tan importante como la trayectoria docente de un profesor y el liderazgo propio de un director. Por ello, todos y cada uno de los roles que constituyen la comunidad escolar deben tener esta actitud de escucha activa. Con este propósito, en todas las instancias se trabaja esta capacidad; la directora con su equipo directivo, los encargados de ciclo, las retroalimentaciones que hagan los profesores, entre los profesores de las distintas asignaturas, entre los docentes con los alumnos y los alumnos con respecto a sus profesores.

"Escucha activa es un modo de estar, de entender cómo te relacionas con el otro, por lo que es importantísimo en cualquier equipo humano", concluyó María Paz.