Todas las familias están pasando por momentos difíciles. El área de Formación de nuestra Fundación nos entrega este espacio de reflexión para pensar en nuestros seres queridos y tener un espacio de amor y fe. 

El tiempo que estamos viviendo...
No es el tiempo de la desunión
No es el tiempo de vivir centrados  en nosotros mismos
No es el tiempo de ver lo negativo del otro
No es el tiempo de la discusión sin sentido
Es el tiempo de cuidarnos  unos a otros
Es el tiempo de compartir lo bueno de cada uno
Es el tiempo de mirar el futuro, sin miedo, confiados en Jesús, que siempre está
Es el tiempo de valorar lo aprendido en este momento
Es el tiempo de darnos cuenta que la falta de amor de unos por otros, es la mayor pobreza del ser humano
Es el tiempo de rezar por los enfermos, por las personas solas y por los que lo pasan mal
Es el tiempo de descubrir todo lo bueno que Dios nos entregó a cada uno, para darlo a los demás
Es el tiempo de construir y no de destruir
Es la hora de darnos la mano 
Es la hora de hacernos nuevos por dentro
Es la hora de los que creen y esperan
Es la hora de creer que no hay nada más fuerte que la esperanza, contra la desesperanza
Es la hora de amar con todo el corazón 
Es la hora de compartir el amor de Jesús.
Amén.