Después de cuatro meses los colaboradores de Casa Central volvieron a “verse”, convocados por el equipo ejecutivo de la Fundación, se reunieron en un encuentro de camaradería y reflexión que estuvo marcado por la genuina alegría del reencuentro. Mientras se sumaban a la pantalla de Zoom, cada colaborador iba siendo recibido con expresiones de júbilo y bienvenida, dando cuenta de la necesidad de este espacio.

Fue una hora y media de conversaciones, información, dinámicas y hasta ejercicios para una pausa activa. Su objetivo, conectarnos, saber del otro y cuidarnos.

Marianela Cisternas, directora de Comunicaciones y Convivencia, dio un< cálida bienvenida a través de una bella metáfora “el vernos después de tanto tiempo es como encontrarnos en la puerta de Moneda 1958” y destacó la necesidad de vernos y conocer cómo estamos. A su saludo siguió el de Fernando García, director de Formación, quien dirigió la oración inicial, la que invitó a dedicar las intenciones de cada colaborador. Muchas de ellas fueron compartidas por el chat inspirando el momento y generando reflexión.

Las emociones continuaron con la presentación del video de agradecimiento. La pieza gráfica, dedicada a reconocer el esfuerzo, trabajo y compromiso de los colaboradores, emocionó con sus imágenes y permitió viajar con la memoria a los entrañables espacios escolares.

Pedro Larraín, director ejecutivo de la Fundación saludó a los colaboradores indicando que durante estos cuatro meses, de manera personal e institucional, hemos transitado un camino repleto de  acontecimientos. Sin embargo, una de las situaciones más complejas es enfrentar lo que queda del año, pues “aún estamos sin posibilidad de avizorar el retorno y esto genera una inseguridad que agobia”, pese a ello, su llamado fue a la tranquilidad porque “seguimos trabajando y lo hemos hecho bien”, valoró.

Una de las actividades que se llevaron a cabo en este espacio fue la presentación de todos los apoyos que los colaboradores pueden optar. Fernanda Ramírez, encargada de Desarrollo Organizacional, instó a los colaboradores que lo necesiten, a contar con los espacios de escucha y cuidado que se han levantado tanto para Casa Central como para los colegios.

• Un momento para saber cómo estamos

Considerando que llevamos más de cuatro meses con trabajo remoto y que muchos de los colaboradores no se habían visto, una instancia que se potenció en esta jornada fue saber cómo han estado ellos y sus familias. Para muchos fue conversar con miembros de otros equipos y poder compartir experiencias de cómo han sobrellevado esta cuarentena.

Encontrarse fuera de un espacio laboral, centrado en saber cómo está el ánimo de los trabajadores, generó mantener el sentido de comunidad. “Era necesario un encuentro de todos y saber como estábamos, pero también pudimos conocer cuáles han sido los principales aprendizajes. A través de un Menti, aparecieron conceptos muy bonitos que muestra el compromiso que han tenido los colaboradores”, señala Fernando García. 

“Esperamos que estos sencillos espacios de encuentro se repitan, tanto por su valor como instancia de distensión, como por su aporte para volver a conectarnos con el propósito final de los esfuerzos que cada quien está realizando desde su rol”, comentó Fernanda Ramírez.