El colegio Bicentenario Arzobispo Crescente Errázuriz cumplió un sueño: la inauguración de su gimnasio techado.
Estar disfrutando de este espacio es la culminación de un círculo virtuoso, de un anhelo que su comunidad hizo realidad a través de un trabajo perseverante en el que se sumaron empresas, gobierno y colegio, estudiantes y familias.
Quienes se sumaron a este proyecto lo hicieron teniendo como prioridad el bienestar y entregar las mejores oportunidades a nuestras y nuestros estudiantes para desarrollar sus talentos.
Desde el área de Relaciones Institucionales de Belén Educa trabajaron con su reconocido tesón contactando a personas y organizaciones externas que abrieron su corazón y se sumaron a la misión de nuestra Fundación. Entre ellos:
El Gobierno local, que cedió en comodato hasta el año 2052 parte del terreno donde se emplaza el gimnasio.
El alcalde de Puente Alto, Germán Codina, destacó la importancia de la alianza pública privada para entregar este tipo de proyectos a favor de la educación y mencionó a las y los niños que “Este es un regalo hermoso para que ustedes puedan practicar deporte, para que el sol no les moleste tanto, para que puedan acoger a otros, realizar sanas competencias y desarrollar la convivencia escolar”, además que señaló que desde el municipio están disponibles para seguir trabajando con Fundación Belén Educa, pues en esta comuna se encuentran tres de nuestros colegios.
Empresas Quilín, que asfaltó una superficie de 850 metros cuadrados. Su gerente general, Cristóbal Paúl, señaló sentir “orgullo que nos inviten a cooperar en este proyecto. Estas son las oportunidades en las que el trabajo de uno se proyecta más al futuro”, agregando que conoce la labor de Belén Educa y destacó el que en ella estemos "preocupados por cosas fundamentales en la sociedad: la educación y la evangelización, que a mí me llena de orgullo y los felicito. Me siento orgulloso y agradecido. Uno siente que puede cooperar más, siempre cuenten con Quilín para poder ayudarlos”, finalizó.
Cintac, que donó 15.780 kilos de perfiles metálicos y 885 planchas pintadas.
Jean Heran, subgerente Metalcom de Cintac señaló que “en lo personal, cuando estamos entre proyecciones en frente de una pantalla, de repente se olvida que detrás de lo que hacemos en la compañía también tenemos proyectos que impactan a las personas”.
Constructora Bio Bio, que puso a disposición de la obra profesionales y tiempo que acompañaron el desarrollo del proyecto la que, además, es una aliada permanente de Belén Educa.
Al agradecer por este nuevo espacio a las empresas donantes y comunidad, Pedro Larraín, director ejecutivo de Fundación Belén Educa, miró hacia el techo y pidió a las y los presentes que contaran las pelotas que estaban atoradas en él. Este gesto visibilizó el uso que se le da al colegio y que los niños tienen la fuerza para lanzarla hasta allá arriba y, usando esta metáfora señaló: “Queremos llegar alto, y cómo vamos a llegar alto, trabajando juntos y hoy día quiero decirle a todas las personas que han colaborado para lograr esto, desde Emelina con el Centro de Padres, cuando se juntaban y veían cómo hacerlo posible y todas las personas que han estado en esta historia, las empresas que nos han querido colaborar, y de forma especial por todo lo que la Constructora Bio Bio ha hecho en todos los colegios (...) Cuando hoy día ustedes lleguen a sus casas, centros de padres, profesores, estudiantes y prendan las noticias y vuelvan a escuchar las noticias donde se habla de lo mal que está la educación, ustedes digan y miren al lado, con quien estén y digan: “yo hoy día ayudé a que la educación en Chile mejore”. Así que la esperanza nos tiene que convocar y miraremos esas pelotas en lo alto y pensemos que la educación es para llegar alto”.
Además, participaron de la actividad la comunidad del colegio, representada por su equipo directivo, docentes, Centro de padres y apoderados, Centro de estudiantes y niñas, niños y jóvenes del colegio que celebraron este nuevo espacio que cobijará y permitirá el desarrollo de actividades recreativas, culturales y deportivas, que potenciarán los talentos de las y los estudiantes, espacio que esperaron por tanto tiempo. Así se refirió Andrea Espinoza, jefa administrativa del colegio, al valor de este espacio:
“Nosotros tuvimos que batirnos en muchas de nuestras actividades con las condiciones climáticas, llovía, hacía calor, nuestros profesores de Educación Física tenían que llevar a los niños a enfermería porque les sangraba la nariz las veces que hacían actividades físicas con sol. Ahora ya tenemos este gimnasio que no solo va a albergar actividades deportivas, sino que también encuentros, juegos, bailes, el hacer comunidad. Va a ser este espacio que va a albergarnos de aquí en adelante”, relató emocionada.