Las y los estudiantes reconocen que son seres espirituales que necesitan también desarrollarse en este ámbito, lo que se trabaja en las clases de Integralidad Humana (donde se incluye la asignatura de Religión), la que está dirigida a todas y todos los estudiantes y sus diversas expresiones espirituales.
Este ámbito se trabaja mediante un acompañamiento docente en clases y se complementa con distintas instancias, y se extienden desde Primero Básico hasta Cuarto Medio. En el ciclo de Educación Parvularia también se realiza, bajo el nombre de Programa del Buen Pastor.