Cerca de mil personas de la comunidad de Fundación Belén Educa participaron en la 27ª Peregrinación Juvenil al Santuario de Santa Teresa de Los Andes. Por tercer año consecutivo, estudiantes, apoderados y profesores iniciaron la caminata desde la primera estación ubicada en la cuesta Chacabuco, recorriendo con esfuerzo y motivación los 27 kilómetros que los separaban de su destino.
Paralelamente, un segundo grupo comenzó la jornada en el santuario con actividades para los niños y sus familias, quienes peregrinaron, en un trayecto más corto, hacia el Cerro de la Cruz culminando su ruta en la tumba de Santa Teresa. “Nos ayudamos entre todos, se armó un entorno familiar que es muy bonito”, contó Lorena Contreras, encargada fundacional de Pastoral, quien destacó que “esta jornada estuvo marcada por el espíritu de colaboración”.
Con la visita del Papa Francisco como tema principal del evento, los coordinadores de FBE repartieron entre los asistentes tarjetas con dibujos realizados por los alumnos de los colegios de la Fundación, acompañados de una frase propia del Pontífice. A través de esta iniciativa los niños de diferentes establecimientos compartieron intercambiando las láminas, lo que fue “muy positivo porque les permitió ya no solo ver lo que hace su colegio, sino también lo que hace el otro”, comentó Contreras.
La tercera versión de la actividad se caracterizó por tener una convocatoria exitosa y un ambiente gratamente familiar. Para el próximo año, “el desafío es sumar a más personas, más allá de la pastoral, para que conozcan este espacio donde Belén Educa se ve como una sola gran familia”, dijo esperanzando Aarón Palape, encargado de Pastoral de Belén Educa.