“Hoy, antes de irme al aeropuerto, tomé un ícono que representa el bautismo de Jesús, que me gusta mucho dije lo voy a llevar, porque el Papa lo va a bendecir”. Ese fue el pensamiento con que Jocelyn Rodríguez, encargada de Formación del colegio Juan Luis Undurraga, salió de su casa el día en que el Papa Francisco arribó a Chile.
Junto a una alumna del colegio habían sido destinadas a ser parte del exclusivo comité de bienvenida del Pontífice. Cuando este pisó suelo chileno Jocelyn lo llamó dos veces y consiguió que el Papa se acercara a ella y le bendijera la imagen. La escena, que fue televisada, provocó mucha alegría en la comunidad de Belén Educa.
Durante la tarde de ese día se vivió otra escena similar, esta vez con un alumno que pudo compartir unas palabras de mucha cercanía con el Pontífice
Entre alumnos, docentes, apoderados, docentes y directivos, en total fueron 168 los voluntarios de Belén Educa que participaron con mucho compromiso en la organización de las actividades de la visita.
Junto con ellos cerca de dos mil personas, entre docentes, directivos y familias de Belén Educa, asistieron a la misa del Parque O’Higgins. Un grupo privilegiado compuesto por Cristian González, ex alumno del colegio Undurraga; Bruno Cofré, estudiante del San Damián; Carolina Rivera, educadora de Párvulos del Vicuña; Verónica Sepúlveda, docente del Caro y Claudia Vío directora del colegio Hurtado, tuvieron una ubicación preferencial en la Misa y pudieron estar muy cerca del Pontífice.
“Me siento muy bien porque pudimos estar como Iglesia, todos juntos rezando, compartiendo con el Papa, en un lugar tan histórico como es el Parque O’Higgins”, dijo Cristian González, ex alumno del colegio Undurraga.