El sábado 20 de octubre, alrededor de las 06:30 horas, mamás, papás, apoderados, niños y niñas, llegaban al lugar para dar inicio a los preparativos e instalación de los toldos donde acogerían a los peregrinos que venían comenzando a caminar los 27 kilómetros desde Chacabuco al Santuario.
Un total de 65 niños llegaron junto a sus familias, 80 apoderados y 13 docentes del área de formación, quienes esperaron la llegada de los jóvenes y peregrinos con diferentes actividades: cantos y dinámicas, oración comunitaria, y dos momentos claves de esta peregrinación: la caminata de los niños y niñas de Belén al cerro de la Cruz (en su cuarta versión) y el peregrinar con las familias hacia la tumba de Teresa de los Andes, que en esta ocasión fue animada por los niños, rezando la oración Belén y ofreciendo flores a Teresita de los Andes.
Después de caminar 27 kilómetros, los primeros peregrinos en llegar fueron los estudiantes del Colegio San Alberto Hurtado, cerca de las 12:00 del día. Más tarde, fueron sumándose los jóvenes, apoderados, profesores y directivos de los otros colegios que también consiguieron completar la meta. Fueron aproximadamente 450 personas de la fundación las que peregrinaron hacia el Santuario.
“Hace cuatro años atrás, siete estudiantes de la pastoral infantil de la Fundación Belén Educa pidieron hacer la caminata al cerro de la Cruz. Esa iniciativa ha convocado ya a más de 200 estudiantes de la pastoral infantil a la fecha. Se ha transformado en un hermoso testimonio para los adultos y jóvenes que visitan el Santuario, y el único espacio intencionado para los niños y niñas para desarrollar el ámbito espiritual de nuestros estudiantes. La gente los mira con cariño, algunos les aplauden, y ellos se transforman en un ícono de esperanza para una nueva forma de entender la iglesia, donde la semilla se cuida, se le ayuda a crecer y se disponen los mejores medios para que ellos, desde su condición, colaboren a la construcción de esta iglesia más sana en sus relaciones, más creativa, con espacio para todos”, expresó Lorena Contreras, encargada de Pastoral Fundacional de Belén Educa.
Cabe destacar que la directora del colegio Arzobispo Manuel Vicuña, Maricel Torres, prestó sus servicios como coordinadora del Hospital del Santuario, servicio que realiza hace tres años.
Alrededor de las 06:30 horas, mamás, papás, apoderados, niños y niñas, llegaban al lugar para dar inicio a la instalación de los toldos donde acogerían a los peregrinos que venían comenzando a caminar los 27 kilómetros desde Chacabuco al Santuario.
Un total de 65 niños llegaron junto a sus familias, 80 apoderados y 13 docentes del área de formación, quienes esperaron la llegada de los jóvenes y peregrinos con diferentes actividades: cantos y dinámicas, oración comunitaria, y dos momentos claves de esta peregrinación: la caminata de los niños y niñas de Belén al cerro de la Cruz (en su cuarta versión) y el peregrinar con las familias hacia la tumba de Teresa de los Andes, que en esta ocasión fue animada por los niños, rezando la oración Belén y ofreciendo flores a Teresita de los Andes.
Después de caminar 27 kilómetros, los primeros peregrinos en llegar fueron los estudiantes del Colegio San Alberto Hurtado, cerca de las 12:00 del día. Más tarde, fueron sumándose los jóvenes, apoderados, profesores y directivos de los otros colegios que también consiguieron completar la meta. Fueron aproximadamente 450 personas de la fundación las que peregrinaron hacia el Santuario.
“Hace cuatro años atrás, siete estudiantes de la pastoral infantil de la Fundación Belén Educa pidieron hacer la caminata al cerro de la Cruz. Esa iniciativa ha convocado ya a más de 200 estudiantes de la pastoral infantil a la fecha. Se ha transformado en un hermoso testimonio para los adultos y jóvenes que visitan el Santuario, y el único espacio intencionado para los niños y niñas para desarrollar el ámbito espiritual de nuestros estudiantes. La gente los mira con cariño, algunos les aplauden, y ellos se transforman en un ícono de esperanza para una nueva forma de entender la iglesia, donde la semilla se cuida, se le ayuda a crecer y se disponen los mejores medios para que ellos, desde su condición, colaboren a la construcción de esta iglesia más sana en sus relaciones, más creativa, con espacio para todos”, expresó Lorena Contreras, encargada de Pastoral Fundacional de Belén Educa.
Cabe destacar que la directora del colegio Arzobispo Manuel Vicuña, Maricel Torres, prestó sus servicios como coordinadora del Hospital del Santuario, servicio que realiza hace tres años.