Los ejercicios de relajación ayudan a conciliar el sueño, concentrarse y proporcionan más energía. En días complejos, donde el estrés abunda, les entregamos algunos ejercicios básicos de respiración recomendados por la Red Nacional de Estrés Traumático Infantil de Estados Unidos, que pueden enseñar a sus hijos, hijas, o estudiantes:
Guíe al niño durante un ejercicio de respiración:
1. Vamos a practicar una forma diferente de respirar que nos puede ayudar a calmar
nuestros cuerpos.
2. Pon una mano en tu estómago, así. (Guiarle con el gesto).
3. Bien, vamos a respirar hacia adentro por la nariz. Cuando respiramos hacia adentro,
nos vamos a llenar de mucho aire y nuestros estómagos van a salir para afuera, así (guiarle inflando el estómago).
4. Después, vamos a respirar hacia afuera por la boca. Cuando respiramos hacia afuera,
nuestros estómagos se van a meter hacia adentro y subir hacia arriba.
5. Vamos a respirar hacia adentro muy suavemente mientras yo cuento hasta tres. Yo
también voy a contar hasta tres mientras respiramos hacia afuera muy suavemente.
6. Vamos a tratar de hacer esto juntos. ¡Buen trabajo!”
Juegos para fomentar la respiración:
-Sople burbujas con una varita para hacer burbujas y jabón de lavar.
-Sople burbujas con goma de mascar.
-Sople bolitas de papel o de algodón de un lado a otro de la mesa.
-Haga una historia en la que el niño o niña le ayuda a imitar a un personaje que respira
profundamente.