La contingencia desatada por el Covid-19, con la consiguiente suspensión de clases, nos enfrentó al desafío de hacer llegar material pedagógico a los alumnos para que estudiaran en sus casas. En algunos colegios se pudo evidenciar que son muchos los estudiantes que enfrentan una brecha tecnológica.

Sin embargo, nuevamente las familias de Belén Educa han demostrado su solidaridad y que trabajando unidas con el colegio, han podido ayudar a enfrentar la contingencia. 

Todos ayudando

Paola Rozas, es presidenta del Centro de Padres (CCPP) del colegio San Alberto Hurtado de Pudahuel. Ella reconoce que al principio las clases remotas fueron “complejas y difíciles”, pero las familias han podido superarlo: “No todos los apoderados manejan las plataformas virtuales, pero ellos de a poco se fueron informando para poder ayudar a sus hijos”, explicó.

Entre los apoderados que forman parte del CCPP  fueron ayudando a los apoderados que no podían bajar la información, algunos se organizaron para ir a fotocopiar los materiales, otros desde el computador bajaban la información para repartir a los demás. Un trabajo comunitario y solidario donde se hicieron redes de apoyo entre las mismas familias.

“El principal desafío que hemos vivido como apoderados es tener internet en la casa, tener un computador donde los niños puedan trabajar. Para los papás de los niños más chicos ha sido más difícil porque algunos siguen trabajando, entonces tienen que llegar en la tarde a desarrollar las tareas con ellos para que puedan completarlas y mandarlas”, comentó Paola.

La apoderada valora la comunicación que han mantenido con los profesores, la cual califica como “súper buena”. Ya que los docentes se han asegurado de enviar por correo electrónico guías y trabajos e innovado en diversas plataformas, para que las y los alumnos tengan sus clases y entiendan el material para desarrollar sus trabajos correctamente. 

Sobre las necesidades de los estudiantes, Paola comparte que para los alumnos también ha sido difícil el cambio que representa estar solos haciendo las tareas en casa. “Estamos acostumbrados a que en el colegio les expliquen, después viene la guía o tener un contacto más físico con el profesor. Con todo esto que no pueden salir ha sido un poco estresante, pero yo creo que ellos de a poco se han ido organizando con horarios, temáticas y entre ellos mismos se hacen también redes de apoyo entre compañeros para ayudarse con algunas materias”, mencionó.

Organización y apoyo

José Núñez, presidente del Centro de Padres del Colegio Cardenal José María Caro de La Pintana explica que la comunicación vía whatsapp entre las familias ha servido para organizar las actividades escolares, pero también para darse “palabras de aliento”.

“Como Centro de Padres hemos estado atentos a las familias y la situación que viven, que son todas diferentes. Como apoderados nos hemos organizado para sacar fotocopias y llevar los contenidos hasta sus hogares para que todos los niños tengan la accesibilidad de hacer los trabajos”, comentó José.

La campaña para entregar los materiales a todos los alumnos de forma segura, se realizó en completo orden. Pero el apoderado reconoce que fue una tarea larga y en la cual resultó fundamental el trabajo en conjunto.

Otro pilar de este trabajo es la coordinación que mantienen con las y los docentes: “Gracias a Dios hay muy buena comunicación con los profesores, día a día, muchas veces al día, ya que son muchas las dudas que se producen desde todos los ciclos”, mencionó el apoderado.

Los estudiantes también han manifestado diversas necesidades y emociones durante este periodo. A decir de José, algunos están “muy aburridos en la casa, con muchas ganas de volver al colegio, mientras que otros están muy contentos con el poder estar en casa”.

Aprendiendo juntos

Paula Notari, presidenta del Centro de Padres del colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez de Puente Alto,  comparte cómo en el contexto de estas familias, se ha podido aprovechar la oportunidad de tener acceso tecnológico.

“Nosotros trabajamos como Centro de Padres, nos organizamos para tener un encargado de cada ciclo con las personas respectivas del Centro de Padres y cada ciclo se comunicaba directamente con el subdirector y le mandaba los PDF a los cursos”, explicó Paula.

Las plataformas digitales han permitido el envío de materiales de apoyo, sin embargo, Paula menciona que las actividades que los profesores han solicitado realizar están pensadas para ser respondidas directamente en el cuaderno, y no es necesario que sean impresas o desde un computador. 

También menciona que esta contingencia ha dado la oportunidad para que los niños y jóvenes que ya manejan con más facilidad las herramientas tecnológicas, apoyen a sus padres a desarrollar sus habilidades digitales.

“Yo creo que los principales desafíos durante este periodo son que las personas bajen las plataformas. Los alumnos las bajan seguido en sus celulares, en las tablets o en los computadores los que tienen acceso a ellas, pero en los más adultos hay plataformas de Excel o de PDF que no tienen en sus celulares. Tienen que empezar a conocer esta era virtual”.

Paula menciona que la comunicación entre el Centro de Padres y el colegio ha sido vía whatsapp a través de la asesora. Junto con ello,  califica como “fundamental” la constante comunicación que ha tenido con la directora.