El trabajo remoto ha implicado para muchos colaboradores de nuestra Fundación enfrentar un nuevo desafío: como trabajar desde casa, apoyar a los hijos en sus tareas y desarrollar las labores propias del hogar. Denisse Césped, directora del colegio Carlos Oviedo cuenta cómo ella y los colaboradores de su establecimiento enfrentaron este nuevo reto.
Un primer aprendizaje que tuvieron como equipo fue aprender a establecer horarios de trabajo, ya que en un inicio tendían a estar conectados todo el tiempo. “Estábamos respondiendo inmediatamente, sabiendo todo, pero uno es directora de colegio, en mi caso jefa de hogar, madre de un enano de nueve años que está en cuarto básico, entonces son muchas cosas paralelas que tienes. Pero esto es aprendizaje y creo que si salimos de esto bien como país, vamos a ser mejores personas. Como colegio ya estoy segura”.
Denisse subraya cómo el ser docente y trabajar desde la humanidad implica una dinámica de trabajar con personas reconociendo el contexto y la situación en la que cada una se encuentra. En ese sentido, es como se han ido estableciendo lógicas de necesidades. “Hay algunos docentes que por las áreas de trabajo y por sus condiciones individuales están más dispuestos o tienen más capacidad para la colaboración presencial y otros que tienen que hacer fuerte la colaboración a distancia”, mencionó la directora.
Denisse agrega que el equipo de trabajo se convierte en una cadena, sin la cual los niños dejan de avanzar. Para fortalecer cada eslabón, el acompañamiento debe ser desde lo humano para todas y todos los integrantes del equipo, lo cual empieza desde reconocer cada una de sus tareas y de sus logros: “Yo creo que el fuerte de esto han sido los mensajes, los regaloneos, los correos individuales de agradecimiento, el juguito o la bebida a los colaboradores que llegan, la broma cotidiana, el mantenernos muy juntos porque sabemos que no tenemos las respuestas concretas de nada de lo que está ocurriendo, pero también sabemos que juntos, vamos a sortear esta situación”.
Respecto a la clave para mantener a todas y todos los colaboradores integrados, Césped menciona que “estamos en un contexto que nadie supone o sabe que prever, las ideas son las que van construyendo el camino que recorremos. Y desde esa lógica, necesitas un equipo ideológico. Si sólo sigue instrucciones la ansiedad va a subir, entonces necesitas que estén conversando, que se comenten lo que sienten”, explicó.