En esta situación de emergencia, y fruto de un proceso de discusión y análisis, una comisión multidisciplinaria de Belén Educa liderada por Fernando García, director de Formación, evacuó un documento en el que se entregan lineamientos fundacionales en el ámbito socioemocional, el que se distingue como un eje central para que docentes y asistentes de la educación reconecten con los alumnos, tras el receso.
-¿Qué debemos entender por habilidades socioemocionales?
Preferimos hablar de competencias socioemocionales, dado que estas incluyen habilidades, conocimientos y actitudes. Considerando variados autores, propuestas teóricas y nuestro propio Proyecto Educativo, Fundación Belén Educa define las competencias socioemocionales como el conjunto de habilidades que permiten a los niños, niñas y jóvenes actuar en su entorno de manera constructiva, potenciando su desarrollo personal y el de su comunidad. Lo anterior se logra a través del entendimiento y valoración tanto de sí mismo como de los demás, el conocimiento y regulación de las emociones, mostrando empatía por quienes le rodean, construyendo relaciones positivas y nutritivas con el entorno, tomando decisiones responsables, comunicándose efectivamente y elaborando un proyecto personal que le dé sentido a su vida y a la de los demás.
-¿Cuáles son las competencias importantes para trabajar en este momento?
En este momento es importante desarrollar todas las competencias y habilidades, pero si hubiera que enfatizar algunas dado el contexto actual sería el autoconocimiento y las habilidades de relación. El autoconocimiento porque en estos contextos complejos es clave conectarse con uno mismo, cómo estoy viviendo lo que está pasando, conectarme con lo que siento y ponerle nombre (decir “tengo miedo, ansiedad, temor”, etc.), qué pensamientos dominan, cómo se interpreta lo que está pasando. Es importante no obviar la vivencia personal y poder compartirla con otros y, si es necesario, pedir y brindar apoyos. En cuanto a las habilidades de relación, es fundamental tomar perspectiva y ser empáticos con quienes nos rodean. Comprender que como nosotros tenemos nuestra propia vivencia, que los demás también tienen la suya y que puede ser muy diferente a la nuestra. Esto implica que no solo debemos ser empáticos con quienes tenemos cercanía física o afectiva, sino que con todos quienes nos relacionamos.
-¿Cuál es la propuesta de la comisión?
La comisión de cuidado socioemocional trabajó en estos días pensando principalmente en cómo ofrecer los fundamentos, lineamientos, propósitos, estrategias y acciones para el cuidado socioemocional de estudiantes, familias y colaboradores de la Fundación. En este sentido, es importante poner la dimensión socioemocional al centro, como algo clave para el bienestar de todos, pues sabemos que en las condiciones actuales nuestra emocionalidad se ve fuertemente afectada. En este sentido, estamos llamados cada una y cada uno desde su rol a generar una verdadera cultura del cuidado socioemocional. Como Fundación nos inspiramos en la profunda humanidad de Cristo, que nos invita a hacer un camino de humanización de nuestras relaciones para construir un mundo más justo y solidario. Como grupo de trabajo, que estuvo integrado por diversas áreas y profesionales de Formación, Convivencia Escolar, Personas, Comunicaciones y asesoras líderes, visualizamos diversas estrategias, apoyos y formas de organizarnos que esperamos sean un aporte para el bienestar emocional de quienes integran las comunidades escolares.
-¿Qué es lo que debe tener en cuenta un profesor cuando vuelve del receso?
Al volver del receso lo primero es no olvidarse que los docentes también tienen su propia vivencia de esta situación. Por tanto, es bueno buscar apoyo y mantener una comunicación fluida con su comunidad educativa, sin olvidarse del autocuidado. En relación a los alumnos, primero que todo contener, preguntarles cómo están, reconectarlos con sus compañeros, darles la sensación de regularidad a través de ciertas rutinas, sin pasar por alto su vivencia y validar sus emociones, miedos, fantasías y, en base a ellas, colaborar con los apoyos que requieren. En este tiempo es fundamental instalar un clima de respeto ante la diversidad de vivencias y considerarlas al momento de trabajar con los estudiantes y colaboradores.
-¿Qué es lo que tiene que facilitar el colegio en el regreso de este receso?
Hay algunas cuestiones centrales desde la dimensión socioemocional. Lo primero es escuchar y validar la experiencia de los niños a través de espacios de compartir que permitan la reflexión en un marco de respeto. En segundo lugar, transmitir la sensación de regularidad a través de la vuelta a ciertas rutinas diarias, pues esto nos permite tener mayor seguridad y estabilidad emocional, especialmente a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. En tercer lugar, diría que es muy importante trabajar el sentido de comunidad, pues esto reafirma nuestra pertenencia a la comunidad educativa y fortalece nuestra identidad. Es fundamental seguir manteniendo buenos canales de comunicación con las familias como lo han tenido las diversas comunidades escolares, pues eso nos ayuda a estar más conectados y apoyarnos como comunidad escolar.
-¿Cuáles son los riesgos que presentan los alumnos y cómo los pueden atender los colegios?
Los principales riesgos que tienen los estudiantes en este contexto tienen relación con trastornos del ánimo, como ansiedad y cuadros depresivos. Recordemos que estamos frente a un contexto donde en ocasiones los niños no comprenden del todo o que les genera emociones como rabia y tristeza que a veces no saben reconocer ni regular. Es muy importante que los colegios sean espacios de escucha para los estudiantes, ya sea grupal o individualmente, para conocer sus miedos e inquietudes y ayudarlos a comprender lo que está pasando a su alrededor. En este sentido, resulta importante brindarles información y apoyos ajustados a su edad y necesidades, dando espacio a la expresión de sus vivencias y facilitando la reconexión con sus compañeros, profesores y demás miembros de la comunidad educativa. Como decíamos anteriormente, en este contexto es clave darles la sensación de regularidad, lo cual transmite seguridad en un escenario incierto y, por cierto, mantener la comunicación con la familia para identificar a tiempo situaciones de riesgo y necesidades para colaborar en acciones de apoyo.
-¿Qué criterios se deben tener en mente en este retorno?
En relación al cuidado socioemocional de nuestros estudiantes, familias y colaboradores es muy importante considerar a cada persona en su humanidad antes que en su rol, validando cómo llega cada persona desde su situación, que pueda expresar su estado y brindar apoyos cuando es necesario. Es fundamental tener claro el carácter indisociable del aprendizaje con la dimensión socioemocional, es decir, no es lo uno o lo otro… sino que son dimensiones que se integran. De hecho, si un niño o niña no está bien emocionalmente, sabemos que difícilmente aprenderá. Una manera concreta de fomentar este ámbito es poniendo al niño o niña como protagonista de los aprendizajes, con un rol activo, con su creatividad, con sus aportes e ideas que pone el servicio de los demás. La invitación es a mirar los procesos educativos de cada comunidad, abrir nuevas posibilidades en lo pedagógico formativo, nuevas formas de organizarnos comunitariamente, enfatizando la importancia que tiene la comunidad como el espacio de pertenencia y colaboración, porque de esta salimos todos juntos adelante.
-¿Cuán relevante es que los docentes tengan información de sus comunidades?
Sabemos que una de las cosas que más puede marcar la vida de un estudiante es el tipo de vínculo que desarrolla con adultos significativos a lo largo de su vida escolar. En este sentido, un vínculo cercano y formativo entre docentes y estudiantes es clave para la vida de los niños, niñas y jóvenes. Saber cómo están, cuáles son sus intereses, qué les motiva, cuáles son sus preocupaciones, sus temores, ansiedades, sus preguntas ante la vida y ante lo que les pasa, a quienes quieren y valoran, no solo es importante para contextualizar sus aprendizajes, sino que es esencial para que el docente los pueda acompañar mejor en su proceso de desarrollo y para que los niños, niñas y jóvenes se sientan valorados como personas y no solamente como sujetos de aprendizaje.
En este sentido, hemos puesto a disposición de las comunidades escolares de Belén Educa una herramienta para la actualización de algunos datos de los estudiantes y sus familias, que tiene como propósito principal orientar de mejor manera los apoyos que les podamos entregar en cuanto al acceso a material pedagógico y apoyo en lo socioemocional. Es muy relevante decir que como colegio y como Fundación no podemos hacernos cargo de todas las necesidades que tienen nuestros estudiantes y sus familias, pero sí podemos ofrecer, desde lo que nos corresponde como institución educativa, nuestros mejores esfuerzos para colaborar con quienes integran nuestras comunidades escolares.
Descarga el documento completo aquí...