Enjuto, canoso y siempre amable y sonriente. En el colegio Cardenal José María Caro y también en Casa Central de Belén Educa, la figura de Segundo Sirguiado Hunter es fácilmente reconocible. De profesión profesor de educación básica, llegó al colegio hace 11 años y actualmente se desempeña como estafeta y encargado del facebook.

-¿Cómo han sido estos años en el colegio Caro?
-Fabulosos, mucho mejor de lo que esperaba. Al venir del sur, donde la gente es más cariñosa y amigable, pensé que me costaría acostumbrarme, pero no fue así, ya que he hecho grandes amigos, conozco a todos los profesores y los recibo a diario y, una de las cosas que más disfruto de mi carrera en Belén, es el enorme cariño con el que me tratan. Eso ha hecho que me sienta como si estuviera en casa.
La jornada de trabajo comienza temprano. Soy el primero en llegar al colegio. El hábito de la puntualidad lo tengo desde niño. Cuando lo hacen profesores y alumnos ya estoy ahí. Lo más significativo de eso es poder conocerlos a todos y el cariño que ellos me entregan, si bien no hago clases, el afecto de los alumnos lo siento a diario. Como soy el encargado de redes sociales del colegio, ando por el patio, saco fotos en sus salas, en sus grupos y eso me lleva a tener contacto con ellos.
También he tenido la posibilidad de dar charlas motivacionales a los jóvenes de media. -cuenta emocionado que- la primera vez me sorprendió mucho porque me dijeron que era solo un curso y finalmente llegaron tres. Fue una experiencia muy linda ya que nunca se habían juntado tres cursos con tanto silencio y respeto. Me impresionó cómo los jóvenes me querían escuchar.
El colegio es mi segunda casa. En él me siento bien, comprendido y tengo grandes compañeros y amigos, por lo que este tiempo alejado, de no estar día a día, me ha costado mucho, cuenta nuevamente emocionado. Este cambio ha sido bastante difícil, sin embargo, el estar atento a las redes sociales me permite que pueda seguir al tanto de lo que pasa con nuestra comunidad.

-¿Cuáles han sido los mayores aprendizajes?
-Trabajé 26 años en un colegio en el sur. Esos años fueron extraordinarios, de mucho aprendizaje. Cuando llegamos a Santiago pensé que esa sensación no se repetiría, pero sin duda lo ha hecho y con mucha más fuerza. Hay tantos momentos que he compartido con los alumnos, que son impagables todos los aprendizajes que he tenido.
He aprendido a relacionarme de otra manera con los estudiantes. Hace años simplemente no se aceptaba un mal comportamiento o un atraso, pero ahora debemos darnos cuenta de que detrás de esas situaciones hay algo más y eso ha sido otro gran aprendizaje. Cuando falta algún alumno, me preocupo de acercarme a él, preguntarle qué es lo que pasó, qué problemas tuvo y, por esa razón, son alumnos con quienes tenemos una muy buena relación.
Este mismo vínculo me ha dado la oportunidad de mantener contacto con muchos exalumnos que desde que entraron al colegio y hasta hoy, ya egresados, se siguen preocupando por mí y yo continúo pendiente de ellos;  de sus trabajos, sus familias, de cómo les ha ido. Esa conexión hace que mi trabajo se transforme en una parte importante de mi vida.

-¿Como encargado de las redes sociales del colegio, cómo ha ido aprendiendo y perfeccionando su manejo?
-Siempre me gustó la computación. Desde que se inició el uso de computadores en los colegios, fui el primero en comprarme uno. Así empecé a aprender por mi propia cuenta. Después fui encargado de las redes sociales y me enviaron a perfeccionar.
Me gusta estar conectado con las personas que quiero. No me fue difícil tomar ese rol en las redes. Desde que se creó Facebook comencé a trabajar ahí. Todas las actividades del colegio empezaron a ser subidas y difundidas en esta página y eso encantó a los apoderados. Por eso Facebook se volvió mi fuerte, porque me permite tener un contacto mayor con los papás.
Además, he tomado varios cursos con Comunicaciones y he podido aprender mucho más.

-¿Cómo definiría a Belén Educa?
-Belén Educa me ha llenado. Me ha permitido no sólo conocer mi colegio, sino que todos los colegios. Me gusta como nos sentimos una comunidad. El hecho de juntarnos en Casa Central, ver a personas de otros colegios, con tantos años juntos ya hay un lazo especial.
Poder conocernos de manera cercana y querer el trabajo que uno tiene es el mejor reflejo de cómo se arma una familia.

-¿Cómo han sido estos días de pandemia? 
-Por mi edad, durante esta pandemia he debido estar encerrado. Llevo más de un mes en mi casa y ha costado. Tener una relación tan estrecha con mi trabajo, con los profesores y los alumnos, hace que todo se extrañe mucho más.
También ha sido difícil cambiar algunas rutinas. Con mi señora tenemos por costumbre salir todos los fines de semana, recorrer, caminar, conocer, pero estos días ha sido imposible y hemos tenido que rehacer nuestra vida y echar mano a esas habilidades que se habían dejado en el día a día: me gusta mucho la carpintería, la pintura al óleo, los grabados en madera.
Me he dedicado a recolectar información, ya que, durante años, en las fechas especiales me dedico a confeccionar tarjetas para todos los funcionarios del colegio, incluyendo Casa Central. Es algo que he hecho toda mi vida, desde niño. Al principio hacía estos trabajos a mano y luego, cuando fui creciendo, lo comencé a hacer para mis alumnos, compañeros de trabajo, apoderados. Son cosas que requieren tiempo y en eso me he mantenido ocupado estos días.
Extraño mucho a mi familia, a mi nieta, mis hermanos. Tengo un lazo muy especial con mi familia, por lo que no verlos se ha hecho algo muy duro. Por otra parte, en el colegio también hay muchas cosas que me gustan; mi oficina se ha transformado en un espacio muy personal y lo extraño mucho.
Llevo más de 44 años trabajando en educación. Me jubilé hace cuatro años atrás y con harto dolor pensaba quedarme en casa, pero la Fundación me dio la oportunidad de continuar y eso es lo que más me ha marcado.
Soy feliz trabajando en el colegio, me gusta estar activo y espero en los años que vienen poder seguir, porque en estos días me he dado cuenta que extraño mucho estar allá. Me encantaría regresar a clases, sé que es difícil todavía, pero me gustaría que esto pase pronto.