El regreso no presencial a clases de nuestros estudiantes tras el receso de abril, en un contexto de confinamiento y de creciente cesantía, instó a Belén Educa a crear una Comisión Socioemocional la que entre diversas iniciativas que sugirieron a los colegios para acoger a los alumnos, también diseñó una planilla de seguimiento que permitiera conocer con mayor detalle cómo están nuestros alumnos y sus familias.
Cada colegio se organizó para que los profesores jefe, encargados de Convivencia y diversos profesionales, se pusieran en contacto con cada una de las más de 10 mil familias de nuestros doce colegios. Este proceso de seguimiento, cuyos resultados se están conociendo desde esta semana, es una continuación del trabajo que hasta entonces ya venían realizando los establecimientos para atender la situación de sus estudiantes en los ámbitos económico, académico y socioemocional.
Claudia Vío, asesora líder y miembro de la Comisión Socioemocional, explicó que la indagatoria que se pudo realizar gracias al gran despliegue de los equipos de los colegios, entregó información sobre temas relevantes como quiénes necesitan atención socioemocional, quiénes han tenido acceso a material pedagógico y a internet, cuántos apoderados han quedado cesantes a causa de la pandemia y también qué alumnos han tenido escaso o nulo contacto con el colegio durante la contingencia.
Los datos están en proceso de análisis y serán luego informados a la mesa directiva de la Fundación.
Un aspecto muy relevante es que a partir de la información recopilada “se podrá tomar decisiones y derivar a nuestros estudiantes de acuerdo con la necesidad que presentan y con un contexto de realidad en lo que podemos apoyar desde los colegios con los equipos multidisciplinarios que están al servicio del bienestar emocional de nuestros niños, niñas y jóvenes”, explicó Claudia Vio.
La asesora líder valoró que fruto del seguimiento telefónico realizado “gran cantidad de apoderados estaban muy agradecidos por el llamado y la preocupación del colegio en este seguimiento emocional, económico y académico. Para muchas de las familias fue un momento importante de contención”.
Vínculo con el docente
“Nuestros estudiantes están en constante comunicación con sus profesores. Lo importante y valioso que se ha dado en este tiempo es la potente vinculación e interacción que ellos tienen con sus estudiantes. Existe una preocupación permanente de cómo están ellos y sus familias”, destacó Claudia Vío.
Detalló que una situación que preocupa es el aumento de las familias cesantes de los colegios, condición que las comunidades ya habían evidenciado. “Causa incertidumbre, desmotivación y una grave situación de satisfacción de las necesidades básicas, como es alimentarse a diario”, comentó Claudia, quien reportó que las familias han contado que están preocupadas, inseguras y que experimentan inestabilidad tanto emocional como económica. De todas formas, han manifestado que a pesar de las condiciones adversas que vivimos, están comprometidas a apoyar el aprendizaje de sus hijos.
En diversos contactos que se han tenido con las familias de las comunidades escolares, reportan que un aspecto central es la contención emocional y la orientación que pueden recibir sobre las instituciones donde pueden obtener ayuda. Esto, ya ha sido atendido por los colegios, pues “se han desplegado todos los equipos psicosociales de nuestras comunidades”, contó Claudia.