En este tiempo nos vemos desafiados a acompañar remotamente a nuestros estudiantes, no solo en los procesos académicos, también en sus emociones, frustraciones y cuestionamientos frente a estos momentos de incertidumbre. Sus preguntas son tan genuinas como las que nosotros como adultos nos hacemos.
Compartimos con ustedes algunas sugerencias de cómo podemos prepararnos para las necesidades emocionales y espirituales que nuestros estudiantes pudieran tener y que al mismo tiempo nos ayudarán a fortalecernos internamente.
Conectarme con lo que me pasa:
En estos momentos no solo los estudiantes están viviendo el encierro, también los adultos que los acompañamos. Es por eso, que lo primero es reconocer cómo estamos y conectarnos con lo que estamos viviendo:
-Reconocer mis emociones y sentimientos (rabia, alegría, preocupación, miedo, etcétera).
-Reconocer qué cosas de la actual rutina me hacen bien emocionalmente (para ello es importante reconocer qué situaciones me conectan con la alegría, con la esperanza, con la ilusión, con el buen humor).
-Reconocer qué cosas de la actual rutina me hacen mal emocionalmente (ver qué situaciones me conectan con la pena, la preocupación, el miedo, la rabia, etcétera).
-Elaborar rutinas que me ayuden a estar bien física y emocionalmente en este tiempo en casa: tener horarios definidos durante la semana, hacer actividad física diaria (para esto hay varias apps o rutinas en youtube), oración o meditación, ejercicios de respiración, lectura de libros, poemas, escuchar música que me gusta, etcétera).
Aprovecha de mirar tu propia historia y realizar una bitácora con aquellos momentos felices de tu vida, marcando los hitos importantes que te han hecho ser la persona que eres. Además, puedes poner en una colorida línea de tiempo aquellas personas que te han marcado positivamente en tu vida, ¡seguro que entre ellas está algún profesor! (Para diseñar tu historia puedes armar un lettering (mira sugerencias en internet, es muy entretenido).
Esperamos que estas recomendaciones les sirvan a todos para poder apoyar mejor a nuestros estudiantes, sabiendo que estamos en un tiempo difícil y que lo que pasa nos afecta y nos conmueve, pero que también confiamos en que nos estamos acompañando como comunidad Belén y haciendo fuerza para que todo lo que vivimos pase pronto.