JUEVES SANTO

Antes de empezar la oración…

En este día nos reunimos para estar con Jesús en esta hora previa a Su Pasión y a su Pascua (que quiere decir paso, pues Cristo pasa de la muerte a la vida, de la esclavitud a la libertad).  En Jueves Santo Jesús instaura la Eucaristía, donde compartimos el Pan y el Vino, que se transforma en Su cuerpo y Su sangre, encontrándonos en torno a la mesa en espíritu de amor, fraternidad y servicio.

Queremos invitarlos a preparar un ambiente de intimidad con Jesús, favoreciendo el encuentro con su Palabra.  Para ello pueden:

• Disponer un espacio especial en sus casas
• Tener a mano una Biblia o Nuevo Testamento
• Encender una vela
• Buscar una imagen de Jesús u otro signo que nos ayude en este espacio
• Tener un lápiz y una hoja para escribir las reflexiones

Momento de oración:

Se invita hacer oración poniéndose en presencia del Señor diciendo: 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  

Se abre la biblia en el Evangelio de San Lucas capítulo 22, versículos 14-20 (leer cuantas veces sea necesario para profundizar en la lectura).  A medida que se realiza la lectura, tomar conciencia de ¿quiénes están presentes en el relato? ¿Qué hecho narra el evangelio? ¿Qué es lo que llama más la atención?

Momento de reflexión:

La enseñanza que nos deja Jesús en la cena a través del acto de compartir el pan es la invitación a tener una continuidad en nuestras vidas:  a servir a los demás.  Es así como la Eucaristía se vuelve un compromiso de servicio donde conmemoramos el acto de mayor amor servicial.

 Preguntas para rezar: (contestar en una hoja)

• ¿Qué oportunidad se nos abre en medio de este periodo de incertidumbre?
• ¿Qué sociedad queremos construir?
• ¿Cómo puedo estar al servicio de los demás?

Signo:

El signo de lo rezado el día de hoy serán nuestras respuestas a estas preguntas, las cuales dejaremos en el altar, y pidiendo por todas estas buenas intenciones de construir una mejor sociedad, los invitamos a realizar una oración.

Oración final:

Para terminar este momento, pueden hacer la Oración Belén o un Padre Nuestro, tomando en sus manos la vela del altar como signo de esperanza en medio de nuestra realidad.

Cierre:

Terminamos este momento pidiendo la bendición de Dios sobre nosotros diciendo juntos En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, amén

VIERNES SANTO

Antes de empezar la oración…

En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos de nuestros pecados y darnos la vida eterna.  Se acostumbra rezar el Vía Crucis, tratando de acompañar a Jesús en su sufrimiento.

Queremos invitarlos a preparar un ambiente de intimidad con Jesús, favoreciendo el encuentro con su Palabra.  Para ello pueden:

• ·Disponer un espacio especial en sus casas.
• ·Tener a mano una Biblia o Nuevo Testamento.
• ·Encender una vela.
• ·Buscar una imagen de Jesús u otro signo que nos ayude en este espacio.
• ·Tener un lápiz y una hoja para escribir las reflexiones.

Momento de oración:

Se invita hacer oración poniéndose en presencia del Señor diciendo: 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  

Se abre la Biblia en el Evangelio San Lucas 23, 39-43 (leer cuantas veces sea necesario para profundizar en la lectura).  A medida que se realiza la lectura, tomar conciencia de ¿quiénes están presentes en el relato? ¿Qué hecho narra el evangelio? ¿Qué es lo que llama más la atención?

Momento de reflexión:

El Viernes Santo es una escuela de amor.  Amar siempre, aunque te vayan a condenar, aun cuando te golpeen, aun cuando se rían de ti, aun cuando te abandonen los más cercanos, tus amigos. Amar hasta el extremo será más fácil si aprendes a construir desde los pequeños detalles, aun cuando implique que no es fácil para ti;  eso es amar hasta el extremo porque sales de ti mismo y te superas en aquello que te cuesta.  Jesús acepta voluntariamente el sufrimiento y la muerte en la cruz para dar sentido a todos los sufrimientos humanos transformándolos en redentores por la propia fuerza del amor.  La Palabra de Dios siempre nos enseña la medida del amor de Cristo para despertar en nosotros los mismos deseos de cambio, conversión, arrepentimiento, aumento y renovación de nuestra fe.

Pregunta para rezar:

• ¿Cuáles son las cruces que estoy cargando en este tiempo?  

Después de esta reflexión te invitamos hacer un Vía Crucis especial, orar por quienes sufren, es Cristo mismo que sufre hoy en tantas personas. Queremos que puedas ir lentamente pidiendo por cada hecho que aparece en esta lista y puedas incorporar tus propias peticiones.

Vía Crucis:

• Por los niños y niñas del mundo que sufren abandono, sufrimientos y dolores, que padecen hambre de justicia y amor.
• Por los jóvenes limitados en sus posibilidades por la pobreza, adolescentes que asumen el rol de madres de sus hermanos pequeños y no pueden desarrollarse y disfrutar de su edad como otros.
• Jóvenes que han soñado con un estudiar una carrera, pero no han podido sortear los obstáculos por falta de apoyo y porque no han recibido el refuerzo positivo de que ellos pueden.
• Jóvenes que sufren por su orientación sexual y se sienten enjuiciados, solos e incomprendidos.
• Mujeres y hombres que han caído en las redes de la droga y no saben cómo salir.  Por quienes están presos en un círculo que los tiene cautivos y los va minando cada vez más.
• Mujeres y hombres que sufren por heridas que llevan en su corazón y sienten que no pueden perdonar.
• Mujeres y hombres que sufren por esta pandemia mundial, por la enfermedad y sus consecuencias, el desempleo, la violencia, el egoísmo…
• Mujeres y hombres contagiados con el coronavirus, que sufren la enfermedad y la culpa de haber contagiado a otros.  Hombres y mujeres que viven con miedo a contagiarse.
• Se pueden agregar intenciones o peticiones personales…

Oración final:

Nos conectamos con estos dolores, pedimos por ellos y dejamos fluir los sentimientos que brotan del corazón.  También agradecemos todo lo que Dios nos ha regalado en nuestra vida (personas, momentos, situaciones, oportunidades, alegrías, etc.) y todo lo que hemos aprendido de situaciones dolorosas que nos ha tocado vivir.

Rezamos juntos un Padre Nuestro.

Cierre:

Terminamos este momento pidiendo la bendición de Dios sobre nosotros diciendo juntos: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

DOMINGO DE RESURECCIÓN

Antes de empezar la oración…

Este es un día muy especial donde celebramos la Resurrección de Cristo y celebramos también nuestra propia liberación.  Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.  Queremos invitarlos a preparar un ambiente de intimidad con Jesús, favoreciendo el encuentro con su Palabra.  Para ello pueden:

• ·Disponer un espacio especial en sus casas.
• ·Tener a mano una Biblia o Nuevo Testamento.
• ·Encender una vela.
• ·Buscar una imagen de Jesús u otro signo que nos ayude en este espacio.
• ·Tener un lápiz y una hoja para escribir las reflexiones.

Momento de oración:

Se invita hacer oración poniéndose en presencia del Señor diciendo: 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  

Se abre la Biblia en el evangelio de San Juan 11, 25-27 (leer cuantas veces sea necesario para profundizar en la lectura).  A medida que se realiza la lectura, tomar conciencia de ¿quiénes están presentes en el relato? ¿Qué hecho narra el evangelio? ¿Qué es lo que llama más la atención?

Momento de reflexión:

Hoy, los invitamos a renacer desde la confianza de que Jesús está vivo y entre nosotros, aunque no lo veamos.  Él está en ti.  Cristo nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección, al igual que Lázaro, para que tengamos la esperanza viva de que los problemas de Chile y el mundo pasarán, transformándonos en mejores personas, más fraternas, más humanas.  El llamado de Jesús es fortalecer nuestra Fe, tal como Marta la deposita en Él, y juntos poder celebrar este día tan especial, signo de esperanza y gratitud plena.

Preguntas para rezar:

• ¿Qué cosas tengo que agradecer y celebrar en el contexto en que nos encontramos hoy?
• ¿Dónde reconoces la resurrección de Jesús hoy?

Signo:

Como signo de agradecimiento, te invitamos a cerrar este momento preparando un gesto hacia otra persona, escribir una frase decorada y regalarla a alguien significativo o también publicarla en redes sociales. Dedica este día a tener detalles especiales: cocina algo rico para otros, llama a alguien para decir gracias, lo mucho que lo extrañar o para expresar tu aprecio y cariño a esa persona.

Cierre:

Te invitamos a cerrar este espacio rezando la Oración Belén. 

Oración Belén
Señor, concédenos la gracia de enamorarnos del Reino de Dios.
De conocer tu profunda humanidad,
la que aprendiste en Belén,
lugar sencillo y acogedor.
De ser más hermanos de los que nos rodean,
de ser incondicionales de los más necesitados,
de transformar el mundo,
de luchar por una sociedad más justa
y de seguir tus caminos,
apoyados en nuestra Madre María.