Los Consejos Escolares realizados durante el periodo de crisis sanitaria se han caracterizado por volcarse hacia una escucha activa, convirtiéndose en una oportunidad de contención y apoyo entre los  miembros de la comunidad escolar. Así lo destacaron Paulina Cárdenas, directora del colegio San Damián de Molokai y su par del colegio Cardenal Juan Francisco Fresno, Eloísa Espinoza, quien confirmó que los consejos se han transformado “en un espacio de mucha escucha, donde se pueden compartir los temores que surgen de una pandemia como la que estamos viviendo, así como los dolores que nos han producido estos días. Cada uno de los integrantes, apoderados, alumnos y profesores hemos compartido lo que nos pasa y la manera cómo se ha enfrentado, produciéndose un proceso muy lindo de apoyo mutuo”.

Para Paulina otro aspecto destacable ha sido la armonía y disposición con la que padres, alumnos, profesores y asistentes de la educación reciben la información entregada. En todos los casos, los encuentros se han realizado vía reuniones virtuales.

• La participación de los miembros de la comunidad

Cada participante del Consejo Escolar representa a un estamento de la comunidad y desde ahí realiza su aporte a este órgano. Hoy, este órgano en encuentra además  nuevos significados.

Los padres, a través de sus representantes han valorado este espacio.  En este periodo de incertidumbre se enfrentan a interrogantes sobre los nuevos procesos y situaciones, por lo que este órgano se ha convertido en un lugar para aclarar dudas y manifestar ciertas preocupaciones respecto al proceso de aprendizaje remoto de sus hijos e hijas. “Los padres plantean sus inquietudes ya que muchas veces no tienen las herramientas para poder enseñarles a sus hijos, destacando el nuevo sistema que estamos aplicando que permite tener horas con los profesores en Zoom o en Meet y aclarar dudas”, explicó Paulina Cárdenas.

Asimismo, para los apoderados es un tiempo de  gran preocupación por el bienestar socioemocional de los estudiantes y encuentran aquí un lugar para plantearlo, “también expresan mucho agradecimiento por el vínculo que los profesores han mantenido en todo momento con los estudiantes y las familias. Se reconoce al colegio como un espacio de ayuda muy importante en este momento. Es un espacio donde se sienten colaborando y ese es un gran lazo con ellos nos une mucho más” añadió la directora del colegio Fresno.

Por su parte, los profesores, que han desarrollado un trabajo de  reflexión paralelo y complementarios al Consejo, valoraron “la empatía que se estaba teniendo con los alumnos” indicó la directora del San Damián, quien además explicó que los docentes están creando espacios para visibilizar los rostros de los estudiantes. El aprendizaje se está abarcando desde lo humano, lo que es valioso y ha permitido conocer a los estudiantes y mantener el contacto con ellos.

Esta idea es común. Eloísa Espinoza señala que para los profesores se mantiene este espacio como una instancia para “conocer mejor cómo están sus alumnos y hacia dónde debemos apuntar. Los profesores, de manera muy genuina, en todo momento han buscado estar en contacto con los estudiantes, por lo que esta información o preguntas que se levantan en el consejo es una importante herramienta”.
Sobre los alumnos, Paulina señala que, en el caso del San Damián, su representante valoró la flexibilidad con la que están desarrollando el proceso de enseñanza ya que esto significa que se están comprendiendo los contextos en que los estudiantes están desarrollando sus actividades de aprendizaje.

• Información valiosa

Los datos a los que se accede en las sesiones de los consejos son variados y valiosos. Por una parte, se rescata información académica, las dificultades que por diversas razones presentan los alumnos para acceder al material pedagógico y la falta de tecnología; lo que permite al colegio elaborar  respuestas a estas inquietudes y colaborar en la solución de estos obstáculos, explicó Paulina Cárdenas.

Ambas directoras coincidieron en que uno de los aspectos más importantes es lo socioemocional. “Hay una preocupación por el proceso educativo, pero se demostró que mucho más en que los estudiantes estén bien”, planteó Eloísa Espinoza. 

Agregó que en el caso del establecimiento que dirige se levantó mucha información relevante y nuevas miradas que ayudan  a mejorar y seguir llegando a los apoderados y los alumnos. Además, se conoció la necesidad de orientación que planteó el Centro de Padres  sobre qué hacer cuando los niños quedan solos, lo que desafía a desarrollar estrategias y apoyar en estos casos, así como también sobre cómo trabajar las relaciones familiares en esta situación de alto estrés.

Comentó que los esfuerzos además están dirigidos a responder al requerimiento de mantener actualizados los contenidos, sin embargo aclaró que en este contexto líquido las nuevas necesidades se suceden y generan la búsqueda de respuestas para potenciar el sentido de comunidad que queremos mantener siempre.

En el caso del colegio San Damián de Molokai, su directora indicó que se detectó la necesidad de trabajar para preparar un posible escenario de vuelta  a clases presenciales. Además, recibieron la solicitud directa del Centro de Padres para la realización de talleres para apoderados, con el propósito de dar soporte socioemocional y, al igual que su colega, relevó que este tiempo “ha sido difícil para muchas familias, ya sea por cesantía o por Covid. Algunas necesitan profundizar más o conversar más”, en esta tarea han contado con el permanente contacto de los profesores jefes.

• Un espacio representativo

Aarón Palape, asesor del área de Formación del colegio Cardenal Carlos Oviedo, comentó que como lo indica la normativa, este es un espacio de participación de todos los actores de la comunidad para la mejora de la calidad de la educación que se les entrega a los estudiantes, así como también el lugar donde ellos se  informan respecto de los logros de los aprendizajes. En él participan representantes de todos los estamentos de la comunidad educativa: el director, quien dirige este espacio, un representante de los profesores, uno de los asistentes de educación, el presidente del Centro de Padres, el presidente del Centro de Alumnos, entre otros.

El Consejo es el lugar para conversar, informar las decisiones, consultar propuestas  y tomar resoluciones sobre algunas materias, “pero la mayor relevancia que tiene es que convoca y es un espacio representativo de la vida o de los participantes de la comunidad educativa”, detalló el asesor. 

Pese al actual contexto, Palape destacó la importancia de mantener este espacio a través de sesiones remotas, no solo porque es una exigencia ministerial, sino que,  sobre todo, para mantener el vínculo entre todos los representantes de los establecimientos, quienes son el nexo con sus áreas. Así, “los Consejos que se han realizado buscan contar a todos cómo ha sido el funcionamiento del colegio durante este tiempo de cuarentena. Con una coordinación entre todos los participantes, estos espacios se han potenciado en este tiempo y se han transformado en un punto de encuentro y de escucha”, valoró Aarón.