La pandemia presentó a los profesores el desafío de buscar los mecanismos para continuar conectados con sus estudiantes y generar aprendizajes de manera virtual. “En ese contexto, muchos de nosotros no poseíamos las herramientas necesarias en el uso de las TIC o redes sociales y ahí surgió la idea de realizar pequeñas cápsulas o encuentros a modo de capacitación entre compañeros”, contó Ignacio Riquelme, Encargado de Convivencia Escolar del colegio Cardenal José María Caro de La Pintana. 

El paso siguiente consistió en levantar información sobre las necesidades de formación que en estas materias presentaban los profesores. Para ello, enviaron un formulario a través de Google drive en el que invitaron a responder cuáles eran los requerimientos de capacitación y, al mismo tiempo, ofrecer su experiencia en aquellas áreas que tuvieran  mayor  conocimiento.

Esta colaboración dio origen a talleres creados y realizados por y para los profesores  del colegio. Así, a los requerimientos iniciales de conocimientos tecnológicos, se sumaron otras áreas “como el brindar contención emocional entre pares, taller de huerto, de acondicionamiento físico, edición de videos en distintas plataformas o app, uso de Instagram, Facebook Live, Classroom, Meet, TikTok, expresión frente a cámaras, entre varios otros. Ya se han realizado siete capacitaciones con más de 150 colaboradores participantes y algunos talleres se han convertido en permanentes”, detalló Ignacio.

• Organización de los talleres

Una vez recogida la información que aportó el formulario respecto a las necesidades y posibilidades de ofertas, se elaboró una parrilla programática, la que semanalmente organiza la agenda de capacitaciones. Sin embargo, surgió el problema de encontrar el tiempo para efectuar estas actividades, dificultad que se subsanó disponiendo de un horario protegido para ello, en la mañana a partir de las 8.30 horas y en las tardes desde  las 17.15 horas. Cada taller tiene una duración promedio de 45 minutos, se imparten a través de plataformas como Meet o Live de Instagram, son de carácter voluntario y ofrecen una variada lista de actividades y temas: yoga, acondicionamiento físico, aficionados al huerto, aficionados a la astronomía, termo fundido de bolsas, entre otros.

“La gran voluntad y compañerismo ha sido un pilar fundamental en el éxito de estas experiencias, por lo tanto, las dificultades que puedan haber surgido se han sorteado rápida y eficazmente”, valoró el encargado de Convivencia.

• El cuidado socioemocional

Nadie estaba preparado para vivir este contexto. “En cada hogar de nuestros colaboradores se tejen distintas experiencias al momento de enfrentar esta pandemia, el trabajo remoto y las exigencias propias del hogar y la familia. Sin embargo, el sostener los lazos de confianza y cercanía entre colaboradores permite de alguna u otra forma sobrellevar este tiempo de trabajo a distancia”, indicó Ignacio, convencido de que la comunidad del Colegio Caro se caracteriza por un fuerte vínculo que emana desde las creencias, anhelos y formas de ver a la propia escuela.

“Estas raíces nos hacen preocuparnos por nuestros compañeros de trabajo. El encontrarnos en un contexto distinto al laboral, también nos permite sostener relaciones más profundas con los demás y eso es una motivación en sí misma. Las ganas de aprender y también, porque no, tener la cabeza ocupada en otras actividades, posibilita hacer un paréntesis beneficioso para nuestra salud mental”, comentó.

Sobre el resguardo de la salud socioemocional de los colaboradores del colegio, Ignacio comentó que el apoyo se ha organizado en dos vías: la primera es una propuesta que surgió desde el equipo de psicólogos del establecimiento en la misma línea de la ejecución de talleres, preparando uno sobre primeros auxilios psicológicos destinado a todos los colaboradores que quisieran participar. Esta actividad, altamente demandada, se encuentra en la ejecución de su segunda versión. 

Otra instancia de apoyo emocional es el acompañamiento espiritual que se está brindando a los colaboradores. “No son tiempos sencillos y desde lo emocional es complejo sostener un nivel adecuado de estabilidad. Por ello, todos nuestros talleres, buscan en su génesis aportar a este ámbito también” aclaró Ignacio Riquelme.

• Elementos claves para replicar

Ignacio comentó que a la base del éxito de esta práctica, está la confianza, pues esta permite que cada profesor entregue sus conocimientos y quiera conocer la de sus compañeros.

“Se requieren ganas de compartir las experiencias y conocimientos con el resto, estar abierto a participar de los talleres y por supuesto, brindar y ganar espacios que permitan la realización de estos encuentros que buscan entregar un momento de distensión, disfrute, alegría y encuentro en un contexto en que el apoyo y contención son tan importantes”, comentó.

Para replicar esta experiencia sugirió tres consideraciones:

• Disponer los espacios para la reflexión y levantar las necesidades.
• Asegurar que las actividades se realicen en el horario de trabajo diario.
• Ver este periodo como una oportunidad para descubrir actividades pertinentes para la comunidad.