Con un trabajo que duró semanas y que tuvo varias etapas de producción, los alumnos del área de Música de Belén Educa, sorprendieron con una versión creada desde sus casas del “Himno de la alegría” de Beethoven.
“La creación de este vídeo forma parte de nuestro rol durante esta pandemia. La idea era convocarnos como equipos, con todos los niños, no necesariamente que fueran parte de la orquesta de los colegios, y crear una pieza musical que fuera una especie de símbolo de esperanza. Una actividad que buscaba motivarnos y demostrar que a pesar de estar lejos, la música nos une”, relata Gustavo Méndez, encargado del área de Música de Belén Educa.
En estas semanas de clases remotas y aislamiento físico, la música ha sido un recurso en Belén Educa, para llegar a los alumnos a través de canciones, reflexiones y juegos en torno a esta. Ha sido un modo de “dar un mensaje tranquilizador, de afectividad, de cercanía con las familias” y de decir “estamos aquí”, cuenta Méndez.
Esta motivación del área se ha transformado en parte importante de su plan estratégico. La idea surgió en las reuniones de equipo y fue un proceso con varias etapas como la presentación de la idea a las directoras, el trabajo con los profesores y buscar la parte musical ideal para cada alumno que fuera representativo del establecimiento. “A nivel musical este año uno de los pioneros de la música cumplía 250 años de su natalicio y era un momento que los profesores estaban preparando, a pesar de que comenzamos a trabajar de manera remota, mantuvimos la idea de crear una versión propia de algunas de las piezas de Beethoven y qué mejor que una oda que para todos es un símbolo de esperanza”, agrega Gustavo.
El escenario que enfrentaban era nuevo para ellos. Cada pieza musical que han creado las ocho orquestas que tiene la Fundación, han sido trabajadas con todos presentes, se han visto en vivo las capacidades de cada alumno y se ha escogido el instrumento acorde a sus aptitudes, algo que en este momento se hacía imposible.
“Tuvimos que hacer un gran trabajo de producción. Cada encargado de área de los colegios tuvo que hacer un catastro de los instrumentos con los que contábamos, si los niños tenían el instrumento en casa o si teníamos que buscar la manera de hacérselos llegar. La afinación, las clases, los detalles que fueron surgiendo, todo fue visto de manera remota, con jornadas de trabajo que no se extendieran demasiado para no interferir con sus otras responsabilidades. Fue un trabajo de mucho tiempo, pero a medida que avanzaba, todos nos encantábamos aún más”, desarrolla Gustavo.
Como muchas otras áreas de Belén, Música ha tenido que encontrar nuevas herramientas para mantener el contacto con los alumnos, un trabajo que para los docentes se hace pesado, pero que ha permitido encontrar importantes aliados. “Nos dimos cuenta de que en la parte audiovisual teníamos un puente maravilloso para llegar a todos. Siempre hemos tenido conciertos, donde la comunidad Belén Educa ha estado presente y descubrir que mediante un video podíamos seguir llegando a ellos. ¡Fue maravilloso!”.
La adaptación de una pieza musical es un proceso largo, ya que son muchos los factores que tienen que funcionar bien para lograr una armonía. A este trabajo se sumó considerar que no sólo se debía poner ojo en la parte musical, sino que se sumaba la completa atención en que las grabaciones, que se hicieron por separado, también siguieran el mismo hilo conductor.
“Tuvimos dos grandes creaciones que nos dejaron mucho aprendizaje y que nos motivaron a continuar con la creación de más espacios. Por un lado nos enfrentamos a la creación del master de audio. Recibir cada parte que se le envió a los estudiantes y corregir las tonos y desafinaciones. Este trabajo estuvo en manos de Ramón Garrido, profesor del colegio Silva y cuando estuvo listo, quedamos todos felices. Y luego nos enfrentamos a esta nueva área audiovisual, lograr que todos los videos también sonaran y se vieran bien”, cuenta Gustavo.
El resultado siempre se pensó que fuera un regalo para toda la comunidad. Compartirlo por las redes sociales de Belén Educa y que se transformara en una luz de esperanza en los momentos difíciles que se están viviendo, junto con esto conocer también la reacción de las familias, tanto de los alumnos que participaron como las del resto de los estudiantes.
“Se vienen muchos trabajos más en esta línea. Fue emocionante realizarlo, ver el resultado y llegar a todos. Nuestra tarea ahora es mantener el trabajo colaborativo, conseguir que todos, docentes y alumnos del área, se sientan parte de la creación. Estamos con distanciamiento físico, hace semanas que no nos vemos, pero la música sigue en pie y uniéndonos, así que seguiremos desarrollando piezas como esta”, agrega el encargado.
Una de las tareas más importantes que asumirá el área de Música es lograr que cada colegio de la red consiga crear por separado videos como el que se realizó. “Lograr que todos desarrollen sus temas y que puedan tener todas las herramientas para crear una producción propia, pero siempre teniendo claro que como área nos apoyaremos y asesoraremos”, explica Gustavo.