La celebración del día de los pueblos originarios no solo es un contenido que abordan los profesores en sus clases de Historia. Esta ha sido una oportunidad para que cada colegio, desde su originalidad, trabaje de manera transversal y colaborativamente materias, valores y fortalezca los lazos de sus comunidades.
Francisca del Pozo, profesora de Historia del colegio Cardenal José María Caro y el equipo docente de la asignatura, junto con Francisco Molina, jefe de la red de Historia de GPI, compartieron su valoración de las actividades realizadas, compromiso de profesores, estudiantes y familias y los aprendizajes que dejó la celebración de esta “salida del nuevo sol” que dio origen a la conmemoración de este día.
El encargado de red señala que la conmemoración del día de los pueblos originarios es un hito que con los años ha ido ganando espacio en cada uno de los colegios Belén, por lo que, como red de Historia decidieron continuar respetando el sello que cada comunidad imprime a la fecha, “por lo tanto, año a año se realizan diferentes ritos, abarcando temáticas como la historia, la música, el arte, la gastronomía y la situación actual de nuestros antepasados”, explicó.
Francisca del Pozo agregó que recordar este hito, es un momento esencial para trabajar habilidades históricas, además de aprovechar para, en esta coyuntura impuesta por la pandemia, “mantenernos conectados y afiatarnos como equipo de Historia. Fue una oportunidad para rescatar experiencias propias como por ejemplo las gastronómicas o artísticas, aprovechando el impacto positivo del uso de redes sociales”, señaló.
Francisca indicó que, al plantear el desarrollo de esta actividad, los grandes desafíos que enfrentaron como red de profesores de Historia radicaron en la modalidad de trabajo virtual. Por un lado, no poder organizarse de manera presencial resulta más complejo y, por otro, el contexto de trabajo a distancia deja poco tiempo para disponer a la preparación y ejecución de actividades extraprogramáticas.
A lo anterior se suma la difusión de la actividad entre profesores y estudiantes y, también, el hecho de que por su carácter voluntario, algunos estudiantes se resisten a participar.
En relación con los aprendizajes, se debe destacar que esta actividad “nos acercó a las familias de la comunidad escolar, ya que nos permitieron acceder a experiencias íntimas y culturales a través de las redes”, valoró la profesora.
Por otra parte, su realización sirvió para animar a los y las docentes y motivarlos con una actividad diferente, pero vinculada a la educación remota, “fue una actividad de dispersión dentro de lo desafiante que ha sido el trabajo a distancia”, contó Francisca.
Esta misma característica volvió la instancia en un momento de unión que trascendió al equipo de Historia y conectó a la comunidad educativa en su conjunto, lo que hace valorar y confirmar que este tipo de trabajo debe potenciarse en el contexto de educación a distancia.
“De manera presencial, siempre el tiempo nos complica, pero si estos hitos se anticipan y organizan con antelación por los diferentes departamentos y áreas del colegio, no solo pensando puntualmente en esta actividad desarrollada por Historia, se crean actividades colaborativas, nutriendo además la transversalidad que motivamos en los profesores”, agregó Francisco Molina.
Respetando la originalidad y sello de cada colegio, el énfasis que los establecimientos decidan darle a las actividades de conmemoración lo definen de manera autónoma y año a año. “Se vive respetuosamente, y más que una celebración, se abarca desde la conmemoración y la valoración de nuestra historia. En este contexto remoto, igualmente las comunidades han decidido según su situación, desarrollar actividades virtuales, integrando a las familias de los estudiantes, por ejemplo, a través de historias, desafíos, colaboraciones, construcción de instrumentos, vestimentas, entre otros”, señaló Francisco sobre la participación de estudiantes y comunidad.
Esto tiene un gran valor, ya que, a pesar de que trasciende las actividades formales que los profesores deben realizar, ellos se comprometen, trabajan y movilizan a compañeros, estudiantes y familias. Se suma a lo anterior que, al desarrollar estas tareas, se están involucrando e incentivando ciertos aspectos transversales como el respeto, la valoración y la importancia de nuestras raíces.
Por todo esto, Francisco Molina calificó como fundamental el rol de los profesores “pues, sin su motivación estos hitos no podrían organizarse. Agradezco a los diferentes profesores y asistentes que han participado este año a través de los desafíos, juegos y actividades familiares, no pasando por alto esta y otras fechas durante el año”, reconoció.
Francisca del Pozo reafirma esta idea y señala que en el caso de su comunidad educativa “en enseñanza media, los estudiantes interactuaron bastante en las redes sociales motivados por sus profesores, en segundo ciclo pudimos evidenciar una alta participación recolectando bastantes videos y fotos de las familias de la comunidad que estuvieron dispuestos a participar, además, consideramos importante que los apoderados motivaron e incentivaron a sus hijos e hijas a participar de la actividad”.