El seguimiento socioemocional que se realizó a todos los alumnos y familias de Belén Educa, arrojó que el 80% de ellos tiene acceso a algún dispositivo tecnológico, ya sea computador, tablet o teléfono, cuenta Cristián Silva, jefe de Informática de Belén Educa y quien estuvo a cargo de entregar el soporte técnico en el diseño de la planilla y en el posterior procesamiento de los datos.
Fernando García, director de Formación y miembro de la comisión socioemocional fundacional, cuenta que la cifra registrada “es un número importante, relevante, es una cifra positiva”. Sin embargo advirtió que es preciso tener en cuenta dos aspectos: primero, “que los promedios esconden las diferencias de contexto de cada uno de los colegios, por tanto tenemos algunos un poco más alto y otros bastante por debajo de ese 80%” y, segundo, que “a medida que se va profundizando el contexto de la pandemia, van aumentando también las cifras de cesantía y por lo tanto también van bajando las cifras de conectividad. El trabajo está asociado a la posibilidad de pagar planes, wifi o prepagos”.
Teniendo en cuenta dicho contexto, Fernando valoró el 80% de acceso a dispositivos registrado. “Es un número relevante que desafía a atender la forma de llegar a las casas a través de medios tecnológicos, de redes sociales, páginas web”, comentó.
Detalló que lo más relevante de la alta conectividad es que “permite a los docentes estar conectados con sus estudiantes y nos permite fortalecer el sentido de comunidad, aunque estemos separados físicamente. Permite cuidarnos en el afecto y saber que hay otro preocupado por mi, que le intereso”.
Francisca Camus, directora de Gestión Pedagógica e Innovación destacó que el 80% de acceso a dispositivos, constituye “un amplio universo de estudiantes que puede participar de manera activa dentro de un entorno digital de enseñanza-aprendizaje, accediendo a recursos y pudiendo responder a este nuevo paradigma de educación remota online, así como también participar fuera del contexto escolar formal en medios digitales, espacios, comunidades y grupos sociales”.
Acota que aún valorando aquello “sigue siendo necesario acortar la brecha para asegurar que todos los y las estudiantes tengan las mismas posibilidades de acceso y uso de las tecnologías de la información y comunicación”.
Esta conectividad no solo da la posibilidad de avanzar en el trabajo remoto, sino que además permite “trabajar en el desarrollo habilidades, conocimientos y actitudes digitales, que son esenciales para un ciudadano del siglo XXI, a través del uso de diversas plataformas”.
Comenta que este contexto de conectividad, abre la opción “de que a futuro se use la tecnología como aliado, para que el trabajo en el colegio se centre más en el desarrollo de habilidades que en la búsqueda de contenidos”. Ello implicaría, por ejemplo, “hacer clases invertidas, que es entregarle a los estudiantes contenido a través de una cápsula grabada y que luego las clases son para despejar dudas, ampliar los conocimientos o ponerlos en práctica”.
Francisca valora que el dato de conectividad que arrojó el seguimiento, además de permitir tener contacto con los estudiantes, abre la opción real de “realizar clases sincrónicas, online, a través de zoom o de meet o de classroom o canales de youtube, como ya está ocurriendo en algunos de nuestros colegios. Esto permite hacer un seguimiento más real de lo que realmente están logrando o aprendiendo”.
Atendiendo al 20% que no tiene acceso a tecnología, y que en algunos colegios sabemos es mayor, “es fundamental asegurar por medios más tradicionales el aprendizaje de esos estudiantes para lo cual es necesario que se siga entregando material impreso. Lo mejor para ello son los textos de estudio. Junto con ello sigue siendo muy importante el mantener contacto directo profesor jefe y alumno, para resolver dudas y asegurar comprensión del material”.
Cristián Silva cuenta que durante estos dos meses el trabajo del área de Informática ha sido arduo en entregar soporte a los colegios en los diversos proyectos que han implementado durante la crisis. En esa línea cuenta que crearon los sitios para que los colegios alojan el material por curso y asignatura y que sea descargado por los estudiantes.
Agrega que luego apoyaron la creación técnica de la planilla y el procesamiento de los datos recolectados por los equipos de los colegios; además del soporte habitual que entrega el área para asegurar la conexión de los estudiantes.
Cristián Silva cuenta que en el nuevo contexto cada vez más colegios de la red están realizando clases por Classroom y Meet. Otros están subiendo cápsulas a canales de youtube y drive. El informático entrega cinco consejos básicos a tener en cuenta: