Ignacio Rodríguez es un alumno del Programa de Integración Escolar (PIE), egresado de la especialidad de Telecomunicaciones del colegio San Alberto Hurtado de Belén Educa, quien, en octubre del año 2019 comenzó su práctica profesional en la empresa Arcoprime con el propósito de cumplir con los requisitos para obtener su título técnico y culminar el ciclo previo para su ingreso a la universidad. Sin embargo, esta oportunidad no se limitó a cumplir con un requisito, en la experiencia no solo encontró los espacios para confirmar sus conocimientos, ampliarlos y confirmar sus capacidades y formación entregada por su colegio, sino que, también, la empresa le brindó el ambiente propicio para convertirse en parte de una comunidad, trabajar en equipo y ampliar fronteras personales. “Definitivamente fue un proceso marcado por el compañerismo, el cariño y mucho aprendizaje. Una práctica profesional genial”, valoró Ignacio.
El desafío de la práctica profesional
Las prácticas laborales de un estudiante que pertenece al PIE tienen las mismas condiciones que las que debe cumplir cualquier otro egresado. Esto es, completar las 360 horas cronológicas requeridas por el Ministerio de Educación, con el objetivo de poner en práctica lo aprendido y desarrollar las competencias propias de la especialidad de acuerdo con el perfil de egreso, señaló Pilar Reyes, jefa del área de Relaciones Institucionales, quien agregó que “siempre se solicita un guía en su área laboral, puede ser su jefatura o a quien disponga la compañía”. Además, aclaró que, junto con la implementación o requerimientos para que una empresa pueda integrar a sus prácticas a un estudiante PIE, ello también dependerá del diagnóstico del alumno y del rol o área en la que se desempeñe, espacio físico e infraestructura, que no difieren de las exigencias contempladas en la ley de inclusión laboral.
Enfrentar una práctica laboral, es un nuevo desafío que para todos los alumnos siempre está llena de emoción. Ignacio nos relata esta misma sensación, aclarando que tuvo “la suerte de solo estar emocionado. En todo momento me sentí muy tranquilo, confiado en mí y en las capacidades que tengo”, sostuvo, respecto a los sentimientos con los que comenzó su periodo de práctica profesional.
En gran parte, esto se debió a que la base académica entregada por su colegio permitió “sacarle provecho al máximo a mis habilidades”, agregó. El apoyo y respaldo brindado por el colegio, especialmente durante los años de enseñanza media, le proveyó la confianza necesaria para enfrentarse por primera vez al mundo laboral. “No enfrenté el proceso sintiendo que no sabía nada, sino que con una base sólida para poder profundizar mis aprendizajes y eso es algo que se agradece”.
Ignacio confidenció que mientras estaba en el colegio siempre vio la práctica como un obstáculo que debía sortear para poder dar el siguiente paso; el ingreso a la universidad, “pero cuando se entra al mundo laboral, cuando se conoce, se transforma en un proceso que te permite ver que realizándolo ya estás trabajando y desempeñándote en lo que estudiaste y en lo que uno se quiere dedicar” afirmó.
Además, señaló que esta práctica le permitió adquirir experiencia laboral, pero también se transformó en una ayuda económica con la que costeó algunos gastos de la universidad.
Los frutos se multiplican en Arcoprime
La jefa de Relaciones Institucionales señaló que el año 2018 Arcoprime recibió a siete alumnos en práctica de colegios Belén, cinco de Administración y dos de Telecomunicaciones.
En el periodo 2019, a los siete cupos originales, sumaron 5 más destinados a estudiantes con necesidades educativas especiales permanentes, del Programa de Integración Escolar, completaron así doce cupos para alumnos egresados de nuestros colegios. “La experiencia en Arcoprime en el periodo de prácticas 2019-20 ha sido muy gratificante, ya que en su mayoría finalizaron con éxito, incluso con algunos egresados se extendió este periodo, debido a su buen desempeño y compromiso demostrado, como es el caso de Ignacio Rodríguez”, explicó.
Ignacio relató justamente esta relación con Arcoprime, señalando que “uno como alumno, llega a un espacio nuevo, lleno de dudas. Si bien hay una preparación por parte del colegio, es todo un proceso saber cómo aplicar esos conocimientos y, por parte de mis compañeros y superiores de Arcoprime, siempre estuvo esa disponibilidad de ayudarme”, así lo percibió durante la realización de su práctica. Además, destacó que este espíritu de ayuda al prójimo y de trabajo en equipo es el eje central del quehacer de la empresa.
Por lo anterior, Ignacio calificó su proceso de práctica como una experiencia muy completa y de mucho aprendizaje. Pero no solo eso, su área y equipo de trabajo lo acogieron de tal manera que pudo desempeñarse con comodidad y sintiendo que la labor que realizaba era un verdadero aporte para la empresa. “En todo momento me enseñaron y me ayudaron, incluso con una situación personal y familiar que me tocó vivir durante ese periodo. A veces el mundo laboral se transforma en algo muy incierto para muchos, hay dudas y en ocasiones cuesta preguntar, ya sea por inseguridades, por contenidos que uno debería saber, sin embargo, siempre tuve el espacio de preguntar y las respuestas siempre me sirvieron para aprender mucho más”, declaró.
Sin lugar a duda, el ambiente amable y formativo dieron al estudiante la tranquilidad necesaria para confiar en sus talentos y multiplicarlos a través de su primera y fructífera experiencia laboral.
El acompañamiento institucional
Pilar Reyes explicó que todo el proceso de prácticas es acompañado desde el colegio, que es la entidad encargada de realizar las visitas en el lugar de trabajo. Además, desde las áreas Técnico Profesional y de Relaciones Institucionales, se entrega soporte y se articula la información con el contacto de la empresa.
Con este soporte institucional Ignacio comenzó su práctica profesional una semana después del estallido social de octubre del 2019, ciertamente un momento complejo. “Todo estaba revolucionado y en un escenario bien difícil, eran varios los temas que en el colegio tenían que ver, sin embargo, siempre estuvieron más que dispuestos a responder mis dudas y preguntas, a ayudarme a aclarar quizás esos contenidos que necesitan un rechequeo cuando uno entra al mundo laboral y eso se transformó en una herramienta muy importante”, reveló.
El acompañamiento fue un apoyo primordial para enfrentar y resolver los dilemas o dificultades que pudieron presentarse. Junto con esto, Ignacio también valoró la completa preparación que le brindó el colegio, la entrega en profundidad de contenidos lo que le permitió enfrentar el mundo laboral con conocimientos, no solo técnicos, sino que con aquellos que también daban apresto y dotaban de herramientas para desenvolverse en un ambiente de trabajo.
Una vivencia destacada
Conocimos en el relato de Ignacio una de las experiencias que más valoró de su práctica en Arcoprime. “Una de las cosas que más me marcaron en mi práctica profesional fueron las salidas a terreno. Cuando uno tiene que hacer la práctica en verano, sabe que se quedará sin vacaciones, es un costo para completar el proceso, sin embargo, uno se imagina que estará todo el día en actividades de oficina, pero en mi práctica tuve muchas salidas a terreno, incluso algunas fuera de Santiago y dentro de todo el aprendizaje, estas fueron un cambio de aire que se agradece mucho, ya que conocí nuevos lugares, muchas personas, diferentes formas de trabajo y, lo mejor de todo, que lo hacía mientras me desarrollaba en mi ámbito profesional”.
Hoy, Ignacio, estudiante de la carrera de Tecnología en Telecomunicaciones de la USACh, recuerda y destaca que, de todas las oportunidades, soporte y aprendizajes que le dio Arcoprime durante el desarrollo de su práctica profesional, el permitirle vivenciar el trabajo en terreno fue una de las experiencias que atesorará de este valioso tiempo de preparación para el mundo del trabajo y la vida.