Luz María Acle, directora de la Escuela de líderes, Kuy Kuy, de nuestra Fundación, participó en un programa en vivo transmitido vía Facebook de “Todxs al Pizarrón”, iniciativa nacida en valdiviana que se ha convertido en un espacio de reflexión y promoción del diálogo pedagógico desde las políticas educativas al aprendizaje. Durante una hora de distendida conversación, los expertos invitados mostraron su compromiso, vocación y pasión por la educación, al igual que los asistentes a la actividad que utilizaron activamente el chat de la plataforma para compartir reflexiones.
En la oportunidad, junto al anfitrión Francisco Guajardo y a Rodrigo Sanhueza, doctor en Educación y actual director de la escuela Reyes Católicos de la comuna de Santiago, la directora conversó sobre “Procesos evaluativos en tiempos de pandemia: ¿Cómo se proyecta la escuela y su liderazgo?”.
Francisco Guajardo dio pie a la conversación planteando una interrogante central, ¿cómo acoge la escuela la evaluación, como un proceso de certificación y “rotulación” de los niños, para qué están formando a los estudiantes? Ante la pregunta Luz María Acle y Rodrigo Sanhueza coincidieron en lo medular: la escuela debe ser un espacio que forme ciudadanos para construir una mejor sociedad, un lugar donde primen los vínculos humanos, un sitio de desarrollo identitario.
Teniendo estas nociones como base, abordaron el tema de la evaluación formativa, donde nuevamente compartieron principios fundamentales, en el sentido que hoy, el Decreto 67 es una herramienta para que la escuela después de la pandemia, efectivamente, no sea la misma. Sobre este punto la directora de Kuy Kuy contó que en Fundación Belén Educa se ha visto en esto una oportunidad y ya se viene reflexionando sobre el tipo de aula que se necesitará para el 2021 porque, es un hecho, que los niños, niñas y jóvenes volverán con “aprendizajes que van más allá de lo que podemos saber”. En este sentido, la pandemia ha sido una crisis desde la cual se han desprendido no solo dificultades, algunas muy pesadas y duras, sino que también oportunidades y desafíos que permitan que la educación dé un salto y comience a ver la evaluación desde la distinción, desde lo esencial, donde lo relevante no sea la nota sino las evidencias de avance y, al mismo tiempo, valore el tremendo trabajo de los profesores que, especialmente durante este tiempo, han mantenido la conexión, el vínculo y entregado contenidos desarrollando estrategias y utilizando las más variadas herramientas.
Sobre este punto Luz María destacó a los equipos de los colegios Belén que se reinventaron y multiplicaron esfuerzos y hoy, por ejemplo, han llegado a tener más de 130 redes sociales activas para asegurar el contacto y la continuidad del proceso de aprendizaje de manera remota. Precisamente aquí radica uno de los grandes aportes de la evaluación formativa que permite transformar a la escuela en experiencias significativas, a través de un sentido de comunidad en el que colegio y hogares se complementan.
Sin embargo, los expertos reconocieron que en este proceso hay que trabajar con una cultura instalada del ranking, mediciones, por lo que se requiere resignificar la didáctica en otras herramientas y dar la oportunidad para que los profesores prioricen la pasión por el conocimiento, por sobre la nota, así como también significar a padres y apoderados, que vienen de otra comprensión de la evaluación, a través del diálogo y generación de confianza, que estas evidencias muestran avances y aprendizajes.
Luz María Acle se refirió a cómo en Belén se ha abordado este puto, destacando el permanente trabajo con los padres y familias a través de reuniones Zoom y a través de otras plataformas, de tal manera que ya han empezado a ver de otra forma la evaluación y, al acompañarlos, han evidenciado los aprendizajes de sus hijos.
Los especialistas enviaron un mensaje a profesores, padres y familias, recordaron que el tiempo que nos ha tocado vivir ha resignificado muchas cosas, especialmente nos ha volcado a lo humano. “La escuela tiene que ser un lugar de encuentro y vínculo, donde colaborativamente miremos y nos volquemos a lo más preciado, los niños”, y por ello, hizo el llamado a asegurar que en este proceso ningún niño se quede atrás, “si abandona, corremos el riesgo de perderlo”, dijo Luz María. Quien además reveló su admiración por los profesores y agradeció todo su trabajo, compromiso, esfuerzo y lo que han aprendido, invitándolos a pensar saliendo de los esquemas, ya que después de este periodo, “no vamos a ser los mismos, poner el corazón los hizo estudiar educación”, valoró la directora de Kuy Kuy.