Cuatro fueron los altos ejecutivos del Banco Santander que entre los días 7 y 10 de septiembre se reunieron de manera remota con estudiantes de enseñanza media del colegio Cardenal Carlos Oviedo con el propósito de conversar con ellos sobre su proyecto de vida. Durante las charlas magistrales compartieron generosamente, no solo su trayectoria profesional, sino también las experiencias personales, hitos claves de sus vidas, las decisiones tomadas y cómo estas fueron fundamentales para elegir una carrera y trazar un camino y proyecto que se construye permanentemente.
Carmen Cisternas, directora de las áreas de Continuidad de Estudios y de Relaciones Institucionales, agradeció el apoyo y acompañamiento de Santander en el proceso de definición vocacional de nuestros estudiantes, así como también la gran participación de los estudiantes “interesados en buscar su futuro e investigar curiosamente para formar sus proyectos de vida, conocer experiencias y compartir ideas y preocupaciones sobre este proceso”.
Los agradecimientos fueron compartidos por Denisse Césped, directora del colegio Oviedo, quien valoró la disposición de los ejecutivos a acompañar a las y los alumnos para mostrarles desde sus experiencias que los proyectos de vida son personales y cumplibles por todos según las opciones que cada uno tome en la vida, que “la definición de vida no tiene un camino positivo ni negativo, sino que es propio y tiene esa validez siempre”. Además, destacó este espacio que, en un año que nos ha mantenido alejados físicamente, permite, aunque en nuevos formatos, recordar que “el proyecto de vida no se detiene, seguimos trabajando juntos”, valoró la directora, quien también relevó la positiva disposición de los jóvenes para participar, compartir y aprender de estas instancias.
A través de los relatos que las y los estudiantes escucharon de primera fuente, donde se abordaron temas como los valores y acontecimientos que inspiraron las decisiones tomadas, los elementos que consideraron para elegir una carrera y trabajo, los logros y también dificultades del proceso, los ejecutivos de Banco Santander incentivaron a los y las jóvenes a seguir estudiando para alcanzar sus metas.
Los profesionales que participaron de las charlas magistrales fueron Paola Zapata, abogada, jefa de Reclamos, Reguladores y Alta Dirección, quien conversó con alumnos de I medio; Pablo Manríquez, ingeniero comercial, subgerente de desarrollo organizacional, se reunió con estudiantes de II año; Francisca Torres, ingeniera civil industrial, encargada de gastos y proveedores, contó sus experiencia de vida a los jóvenes de III medio y con los IV años conversó Gabriel Lauria, ingeniero informático, quien llegó a Chile desde Argentina para asumir el proceso de unificación de los sistemas corporativos de Banco Santander en América Latina y quien hoy es analista informático de este.
Los ejecutivos evidenciaron la importancia que dieron a este espacio de encuentro para entregar su testimonio a los estudiantes del colegio Oviedo al preparar atractivas presentaciones con las que fueron ilustrando las distintas etapas de su trayectoria, las que compartieron abierta y transparentemente, inspirando e invitando a los alumnos a pensar en el camino propio y a trabajar para concretarlo.
De esta manera, contaron con generosidad los eventos y decisiones claves de su trayectoria poniendo énfasis en temas variados y complementarios como la importancia de la familia y los valores que tanto ella como los amigos y el colegio entregan y, cómo a partir de estos, tomar las decisiones que fortalezcan los caminos que cada uno se proponga. Los invitaron a pensar y definir su propósito de vida y desde él crear valor; a ser capaces de mirar las situaciones difíciles y desafíos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento; a no temer al cambio y a tomar decisiones informadas y siempre compatibilizar gustos, habilidades personales, vocación y oportunidades.
Los profesionales también fueron claros al plantearles a través de ejemplos personales que el camino puede ser árido, pero también que cada uno es responsable de su vida y que el futuro es uno mismo.
Además, los llamaron a tomar todas las oportunidades que se les presenten, ver en la educación una vía para alcanzar las metas, no solo profesionales, sino también como un espacio de generación de nuevos vínculos, de descubrimientos y desarrollo de relaciones, intereses, aprendizajes extracurriculares y desarrollo de gustos y habilidades. Asimismo, todos hicieron hincapié en que el proceso de formación es continuo y que a través de él uno va definiendo y preparándose para afrontar distintas etapas de la vida.