“Me siento muy agradecida por todos sus apoyos y la ayuda que me han dado. Que Dios se los múltiple” o un “gracias por darnos herramientas para poder enfrentar estas situaciones”, fueron algunos de los mensajes que los apoderados escribieron en los chat de Zoom y Facebook, plataformas por las que se transmitió el primer encuentro fundacional de apoderados y en el que Rodrigo Andrade y Pablo Pincheira de Forja Chile, trabajaron habilidades socioemocionales y reflexionaron en torno a la esperanza.
Pedro Larraín, director ejecutivo de Belén Educa valoró el trabajo que han desarrollado los padres y apoderados en este tiempo. “Se han sacado los zapatos con el trabajo que han hecho acompañando a sus niños y ayudándolos a que comprendan el valor de la educación. Estamos emocionados y agradecidos”, les dijo y aseguró que trabajamos para que ningún estudiante quede atrás y que los colegios están para ellos.
Durante la actividad que abordó el tema “Cómo te gustaría que fuera la vida post pandemia”, Rodrigo y Pablo de Forja, llevaron a los participantes, de manera participativa e interactiva, a viajar por sus emociones para reconocerlas y así comprender cuáles son aquellas que orientan a tener ciertas respuestas o reacciones y, a partir de esto, poder gestionarlas para el desarrollo personal, pero también en beneficio de sus niños y niñas.
A través de dinámicas ágiles, entretenidas y profundas, se consiguió no solo el objetivo citado, sino que además el afianzar los vínculos comunitarios, de los que dio cuenta la apertura demostrada por los participantes quienes compartieron emociones y vivencias personales, generando un aprendizaje de “ida y vuelta”.
Al finalizar el taller, Marianela Cisternas, directora de Comunicaciones y Convivencia, agradeció a los profesionales por el hermoso regalo; Pablo Pincheira y Rodrigo Andrade se mostraron emocionados por la conexión y generosidad de los apoderados y los instaron a reflexionar sobre sus emociones y aplicar los recursos con los que cuentan para gestionarlas porque “las emociones se contagian y conectan” y antes de despedirse, agradecieron la entrega de los asistentes.
Por su parte, papás y mamás con alegría y un halo de esperanza repitieron mensajes como “¡Gracias, me encantó este compartir enseñanzas!”.