Entender mejor, poder preguntar, reencontrarse con sus docentes y compañeros, son algunas de las razones que estudiantes de III y IV medio valoran del regreso a clases presenciales que se ha podido concretar durante estas últimas semanas en los 11 colegios que tienen las condiciones sanitarias para volver a las aulas. El III del colegio Padre Damián continúa con clases remotas, pues se encuentra aún en cuarentena.

“Este retorno se ha transformado en una gran oportunidad de aprendizaje. Los últimos meses fueron duros, ya que me sentí muy desanimada. Poder volver a ver a mis compañeros y profesores, reforzaron mi seguridad en los conocimientos que he ido adquiriendo en este tiempo”, valora Melissa Coelle, alumna de IV medio la especialidad de Administración.

También valora esta oportunidad Ignacio Troncoso, estudiante de Telecomunicaciones de IV medio: “Regresar a clases presenciales hace que las materias se comprendan mucho mejor. Es una ayuda para nosotros poder tener los materiales físicos, poder trabajar con ellos. El colegio se preparó para recibirnos, con protocolos muy claros para evitar contagios, lo que es una tranquilidad extra”.

Mikaella Jaramillo, también de IV medio, valora muy en especial las ventajas de la presencialidad versus las clases remotas: “El regreso a clases ha significado para mí un peso menos y también una experiencia completamente nueva. Es extraño ver menos personas en la sala de clases. Es mucho más fácil concentrarse y es mucho más claro que las clases remotas. Las cosas que no entendemos en el momento, las podemos preguntar inmediatamente”. 

En la misma línea opinó Antonella Vásquez, estudiante de IV medio de Gastronomía, quien valoró en especial el rol de los docentes. 

“El retorno a clases ha sido divertido desde mi punto de vista. Extrañaba a mi círculo de amigos, aprender de las materias después de tantas dudas que se generaron en el tiempo remoto. Los profesores siempre están apoyando constantemente si no entendemos algo y la dinámica que tienen es entretenida, hace que uno tenga interés”, dijo.

• La práctica del TP

“Uno ve llegar a los estudiantes contentos, se reencuentran con sus amigos. Los alumnos de IV medio han estado en un proceso online, por lo tanto, para ellos es súper importante estar, por lo menos este periodo, en el colegio”, comenta contento Jorge Baeza, encargado TP del colegio San Alberto Hurtado al aludir el regreso a clases presenciales de sus estudiantes.

“Los docentes están felices. Todos los días cuando terminamos la jornada nos reunimos, compartimos experiencias, evaluamos el día y muchos dicen que se van muy contentos que se van recargados de energía, felices de haber vuelto al aula”, agrega Jorge.

La importancia de este retorno también lo realza Claudia Cáceres, jefa fundacional del Técnico Profesional, quien cuenta que se han organizado en red con los encargados del área y han trabajado priorizando los objetivos prácticos que pueden ser abordados en este período.

Esto ha permitido complementar de un modo muy relevante el trabajo que desde el TP se realizó durante el año, cuando se adaptaron al trabajo remoto, priorizando objetivos y entregando kit de utensilios y herramientas para que los alumnos aseguraran la continuidad de su proceso de aprendizaje desde sus casas.

Para Jorge Baeza este trabajo en red ha sido muy importante, ya que de las reuniones se obtiene información, se conocen buenas prácticas y se comparten experiencias que “nos han servido para replicarlas en nuestro colegio y poder ayudar a nuestros estudiantes”.

Lo que se espera conseguir con las clases presenciales es que “los estudiantes puedan desarrollar sus habilidades técnicas prácticas para así finalizar su proceso de práctica y lograr los conocimientos para ir a la empresa y validar su título de Técnico a Nivel Medio”, completó Claudia, quien relevó así la importancia de las instancias prácticas en la formación de los estudiantes.

Jorge coincidió con esta idea y agregó que, en el colegio Hurtado, a este objetivo se suma también el brindar contención socioemocional a los alumnos. “Bajar el nivel de ansiedad frente al proceso que sigue, que son las prácticas profesionales, frente a la PDT e ir trabajando con ellos esos procesos, es muy importante”, afirmó.

En cuanto a la organización del trabajo, indicó que, en el caso de su colegio, “tenemos dos semanas de clases, para ello tomamos decisiones a raíz de las evaluaciones que hemos tenido en este periodo, priorizando cuáles han sido los objetivos más descendidos y trabajamos como foco en ellos, tratando de fortalecerlos”. Con este propósito las clases se realizan tres días de la semana, dos de ellos dedicados a abordar contenidos y uno dispuesto exclusivamente para el trabajo socioemocional. El retorno y la modalidad de trabajo “ha sido favorable para nosotros y para ellos”, valoró.