Decir tu nombre, María, en este mes de noviembre que es tu mes, es expresar tantas cosas de ti, es decir que:
-Eres la más valiente de todas las mujeres, porque te atreviste a decir que SÍ, para aceptar ser la madre de Jesús, siendo muy niña.
-Acompañaste a Jesús al pie de la cruz, calladita, en tu dolor, junto a otras mujeres.
-Guardabas todo en tu corazón, sin hacerlo notar.
-Estabas siempre alerta a las necesidades de los demás.
-Eres llena de gracia y el Señor está contigo.
-Eres bendita entre todas las mujeres, femenina, acogedora y tu entrega es incondicional
-Formaste una linda familia en Belén, ejemplo de sencillez y servicio, con José y tu hijo Jesús
-Ayúdanos a decir SÍ, como tú lo hiciste, cuando alguien que está triste, nos pida que le tendamos la mano.
- Ayúdanos a decir SÍ, como tú lo hiciste, cuando alguien nos pida compartir nuestro pan.
-Ayúdanos a decir SÍ, como tú lo hiciste, y podamos formar una familia buena, unida como la tuya, así como que logremos construir un mundo más justo y más humano.
-Hoy, en tiempos de pandemia, reconocemos tu fuerza para enfrentar tanto sufrimiento frente a la muerte de Jesús, lo que significa para nosotros, un signo de esperanza en medio de la incertidumbre y la enfermedad que hoy vivimos.
-Estás viva y presente hoy entre nosotros, y por eso en este mes de María, te decimos:
Dios te salve, María, llena eres de gracias, el Señor está contigo,
bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.