El área de Convivencia Escolar de la Fundación junto a ForjaChile, realizaron un encuentro para padres, madres y apoderados/as para conversar sobre cómo ha sido el retorno a la presencialidad de sus estudiantes y entregar herramientas de contención emocional.
“Este encuentro me ha gustado mucho porque las experiencias de vida nos enseñan a ser mejores personas y así tener la experiencia de educar de mejor manera a nuestros hijos y ser humildes, agradecidos y perseverantes”, señaló Jeannette una de las apoderadas que participó en el encuentro del pasado jueves 12 de agosto.
A medida que padres, madres y cuidadores se fueron sumando al encuentro, espontáneamente compartieron experiencias y emociones que han experimentado en su rol formador y, específicamente, durante este retorno a la presencialidad de sus estudiantes.
Los monitores de Forja fueron mediando el encuentro y canalizando las interacciones a través de dinámicas interactivas que permitieron entregar a los y las apoderadas “algunas herramientas socioemocionales o de contención emocional concretas para enfrentar lo que implica retornar presencialmente”, de manera de atender tanto las inquietudes de padres y madres, como también facilitarles instrumentos para apoyar sus hijos, explicó Daniela Rivera, jefa del área de Convivencia de Belén, respecto a los objetivos de este encuentro.
Al finalizar el taller, Marianela Cisternas, directora de Convivencia, agradeció a los profesionales por el taller y a los apoderados/as por el compromiso y generosidad al compartir experiencias. Asimismo, Ángela y Rodrigo, los profesionales de ForjaChile, reconocieron la entrega de las y los padres y dieron gracias por las reflexiones y entrega.
Con este encuentro las familias aprendieron a través de los testimonios, dinámicas y juegos a reconocer, en las experiencias de otros, situaciones comunes lo que ahonda los vínculos y les permite confiar “en las habilidades que tienen sus propios estudiantes para este retorno en lo emocional”, comentó Daniela.
Mensajes como “el encuentro ayuda a reflexionar en qué podemos estar flaqueando y qué fortalecer” como indicó Nathaly o “me sirvió para darme cuenta que tengo que rescatrar las cosas positivas de mi hija y decírselas constantemente”, como reflexionó Paola, ambas asistentes al taller, dieron cuenta del impacto positivo de esta instancia.