Fundación Belén Educa vivió esta semana un momento histórico: después de 21 años y tras haber desarrollado un trabajo colaborativo con distintos estamentos, actualizó la Visión institucional, que guiará los pasos durante los próximos años para continuar entregando educación de calidad a nuestros y nuestras estudiantes.
Pedro Larraín, director ejecutivo de Belén, dio a conocer el texto en una Eucaristía con la que se clausuró el XI Claustro “Viaje al corazón de Belén”, una instancia de cuatro jornadas en las que los equipos directivos de los 12 colegios, más los líderes de Casa Central, trabajaron en conjunto la Visión.
“Fundación Belén Educa se compromete a formar estudiantes conscientes de su dignidad de hijas e hijos de Dios, que desarrollen aprendizajes significativos para desplegar proyectos de vida de manera autónoma, al servicio de la construcción de una sociedad más justa, solidaria y sostenible”. Así versa la nueva visión, que fue leída solemnemente por Larraín, mientras los 160 asistentes al Claustro la escuchaban atentamente y con los ojos cerrados.
“Se refleja plenamente el trabajo realizado en el Claustro, en cada palabra. Esta visión nace de la comunidad de Belén Educa. Además me gusta que diga que Belén se compromete, eso es potente. No es solo anhelar, como la anterior” dijo Giovanna Vidal, subdirectora de ciclo inicial del colegio Arzobispo Crescente Errázuriz.
El sacerdote Andrés Moro, Vicario de la Educación, quien presidió la Eucaristía, valoró la actualización de la Visión y que esta estuviese encarnada en la realidad de los contextos donde están insertos los colegios de Belén Educa. “La educación es creer que sí se puede; que sí se puede cambiar y transformar y que esa visión y ese compromiso implica jugársela por la verdad”, destacó.
El director de Formación, Fernando García, explicó que “este año hemos viajado al corazón de Belén para actualizar el Modelo Formativo Pedagógico, trabajando con más de mil colaboradores, directivos, estudiantes, apoderados, representantes del mundo corporativo y de educación superior. Ha sido un proceso de mucha participación y colaboración. Actualizamos la visión porque nos dimos cuenta que para mirar el modelo formativo pedagógico, teníamos que reflexionar cómo nos proyectamos para los próximos años y pensar cuál era la visión que nos representa desde lo que somos y desde nuestra historia. Junto con ello también estamos trabajando el perfil del estudiante. Ha sido un trabajo muy participativo y enriquecido con la visión de distintos actores, lo que nos permite seguir entregando educación de calidad a nuestros estudiantes”.