“Ningún niño o niña que entra a la orquesta se va tal cual entró. La comunidad que ellos forman es maravillosa y ese ensayo o clase, cambia vidas”. Así describe Victoria Canales López, profesora de música y monitora de violoncello, el impacto que genera en un menor integrarse a esta increíble iniciativa.
Ella sabe de eso, hoy es la coordinadora de la que fue la primera orquesta, la “piloto” de Belén Educa, en el colegio Cardenal Carlos Oviedo de Maipú. Una iniciativa que se propagó y que permitió crear la red de orquestas de la Fundación.
Esta red hoy agrupa a las orquestas de los colegios Cardenal José María Caro, Arzobispo Crescente Errázuriz, Cardenal Carlos Oviedo, Cardenal Francisco Fresno, Juan Luis Undurraga, Arzobispo Manuel Vicuña, San Damián y Lorenzo Sazié.
Todas ellas catastradas por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, FOJI, lo que les permite a los niñas y niños que las integran acceder a cursos y becas en orquestas juveniles de mayor tamaño o alcance. Actualmente Sayén Calderón e Ignacio Vardy de 6° y 5° básico, respectivamente, del colegio Caro, forman parte de la Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana (OSIM), así como sus compañeras y compañeros de colegio de cursos superiores fueron invitados antes a formar parte de la OSEM (Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana) Kathary González, Sandier Riquelme, Demian Riquelme y Teresa Castro.
Para alcanzar estos logros, el trabajo ha sido de alto estándar, planificado y sostenido en el tiempo. Si el año 2014 audicionó un alumno del colegio Caro, al año siguiente se presentó la mitad de la orquesta y quedaron tres, en 2016 se presentaron 12 y quedaron ¡5 alumnos! Las cifras las cuenta con orgullo Tamara Molina, directora de las orquestas de los colegios Caro y Sazié, quien agrega que este año ya tienen a dos violinistas en la Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana (OSIM).
Otro ejemplo de los frutos de este trabajo de las redes de música y de orquestas Belén, es la beca que favoreció recientemente a Martina Calvo, de la orquesta Oviedo, quien se incorporará a la OSIM. Un logro que fue posible gracias al colegio, su familia y su monitora de contrabajo, Ana Cartagena.
Sin embargo, la pandemia ha pegado fuerte. Victoria Canales López cuenta que “tuvimos un 2020 con muchas bajas ya que fue muy duro para los estudiantes cambiar la modalidad de clases” y agregó que “se transformó en un desafío y la verdad es que los monitores de la orquesta Oviedo aprendieron muy rápido e incluso han hecho clases ¡por celular!, enseñando un instrumento desde cero”, comenta entusiasmada.
Gracias a esa tenacidad, lograron poner en marcha el primer ciclo de presentaciones de alumnos y profesores que consiste en videos de los alumnos, interpretando sus instrumentos, que son subidos a las redes sociales del colegio, visibilizando su trabajo y talento. Un logro impulsado por la profesora de violín y directora, Bárbara Valdés.
En el caso de los integrantes de la orquesta juvenil del colegio Cardenal José María Caro, que comenzó a funcionar en 2013, actualmente suman 40 estudiantes, 20 de los cuales se integraron en plena pandemia, aunque también han pasado pruebas.
Tamara Molina cuenta que el año pasado, por ejemplo, hubo que enseñarles a afinar los instrumentos a los alumnos “y fue una locura. Recurrimos a todo, ayuda de compañeros mayores que vivían cerca, apoderados, vecinos que tocaban guitarra”, señala.
Pese a todas estas dificultades cuentan con orgullo que más de 200 estudiantes han pasado por sus cursos. “Sin duda, hemos logrado que la música sea parte importante en la vida de nuestras niñas y niños”, asegura la directora.
Misma noción que refuerza Gustavo Méndez, jefe del área de Música de la Fundación, al destacar el impacto que este proyecto tiene en los sectores más periféricos, precisamente en aquellos lugares donde cuesta más acceder a la música y a la formación musical, dando oportunidades a niños y niñas de vincularse a ella y, en algunos casos, descubrir su vocación.
Como fue para los alumnos del colegio Cardenal Carlos Oviedo que han ingresado a la carrera de interpretación musical en la Universidad de Chile, uno de ellos a la cátedra de piano en 2015 y otro, a la cátedra de clarinete en 2016. A los que se suma Fabio Huerta, ex integrante de la orquesta del colegio Fresno, hoy estudiante de interpretación superior en arpa y miembro de la OSEM, quien hace unos días tocó en vivo en La Moneda, como parte de una de las actividades de celebración de los 20 años de vida de FOJI.
Pero esta no es la única actividad en la que Belén Educa estará presente con sus orquestas para celebrar las dos décadas de la institución que ha apoyado para la creación de varias de ellas. Está programado un evento especial al cual están convocadas las orquestas de la Fundación Belén Educa.
Gustavo Méndez cuenta que están preparándose para la ocasión, elaborando un “concierto didáctico. Vamos a mostrar una historia sobre la importancia de la música en la educación y sobre la educación artística. Tenemos harto que contar”.
Mira aquí el concierto virtual realizado por nuestras orquestas: VÍDEO CONCIERTO ORQUESTA BELÉN EDUCA