Un nuevo desafío vive Fundación Belén Educa este año escolar, debido a la necesidad de asegurar la asistencia estudiantil, de acuerdo con los lineamientos entregados por el Ministerio de Educación que dio prioridad a la presencialidad en los colegios y establecimientos educacionales.
Un desafío que Belén Educa está abordando de varias maneras, como cuenta Constanza Álvarez, encargada de Convivencia Escolar, quien parte por destacar que para la Fundación “la asistencia a clases siempre ha sido un foco principal”.
El primer paso en ese empeño fue poner en marcha un plan de retorno seguro que diera confianza a las familias que iban a contar todos los colegios con las medidas sanitarias pertinentes, así como la contención socioemocional para las y los escolares que vuelven a reencontrarse con su espacio después de meses de ausencia.
Para reforzar ese proceso, Constanza destaca que fue un apoyo fundamental la campaña “Vivamos juntos el colegio”, organizada con apoyo del área de Comunicaciones, “para difundir el relato común, apoyando a los colegios con material gráfico que les permita llegar a la comunidad educativa, reforzando la importancia de la asistencia presencial”.
Brenda Lira, coordinadora del área de Comunicaciones de Belén Educa, explicó que esta campaña “busca impulsar que las familias y los estudiantes conozcan la importancia de asistir y, mediante este mensaje comunicacional hacemos un llamado transversal a toda la comunidad Belén Educa, para que conozcan el objetivo que tenemos. Y que es recuperar los aprendizajes perdidos durante los dos años de pandemia”.
Trabajo colaborativo y digital
“El trabajo interáreas para el apoyo a la gestión de asistencia es fundamental; la gestión de la asistencia es un trabajo interdisciplinario, que comienza con las familias enviando a sus niños, niñas y jóvenes al colegio, luego registrar la asistencia en nuestro Libro Digital”, añadió la encargada de Convivencia.
Este último instrumento es una innovación oficial. Mientras en 2021 tuvo una marcha blanca, este 2022 se instaló de manera definitiva, como una herramienta que permite registrar la asistencia, la que debe ser ratificada por los equipos de Convivencia, para obtener el dato oficial.
Lo anterior permite dar seguimiento a la asistencia de cada estudiante, curso, nivel y ciclo, lo que a su vez propicia la generación de líneas de acción diferenciadas según el apoyo que cada uno necesite.
Sin embargo, tampoco fue una tarea fácil, ya que esto requirió de un arduo trabajo de capacitación a docentes, equipos de Convivencia Escolar y equipos directivos de los colegios sobre su uso, junto con reforzar la necesidad de avanzar hacia una cultura digital que permita una mejor gestión de la información.
Resultados a la fecha
¿Y cuál ha sido el resultado de todos estos esfuerzos? Constanza Álvarez comenta que “todos los esfuerzos empleados por los colegios para propiciar la confianza de las familias en regresar a las clases han funcionado”.
Y aunque no se han conseguido los resultados históricos de años anteriores, cada día se avanza en aumentar las cifras, considerando siempre el entorno dinámico que se vive como país producto de la pandemia, y donde las medidas sanitarias pueden generar cambios en los cursos de acción.
Pero mientras eso no ocurra, Constanza destaca que se jugarán por “contar con una asistencia destacada y/o normal para resguardar la trayectoria escolar del estudiante, reconociendo al colegio como un espacio protector de aquellos factores de riesgo como el ausentismo crónico y también como un espacio preventivo para disminuir la deserción escolar, lo que permitirá mantener una trayectoria académica continua”, señaló.
Con esto coincide Elga Huerta, coordinadora de Convivencia Escolar del colegio Cardenal Silva Henríquez, quien señaló que “aun cuando nos hemos visto enfrentados a una realidad diferente, inesperada y demandante como profesionales de la educación, podemos confirmar que ‘vivir juntos el Colegio’, es el camino correcto. Desde el primer día de clases, nuestros patios y aulas se llenaron de risas y alegrías. Sabemos que estamos en un escenario desafiante, sin embargo, tenemos la certeza que el colegio es el mejor lugar para nuestros niños, niñas y adolescentes”.
En este nuevo y desafiante contexto, gracias a los esfuerzos de cada miembro de la Fundación y a la confianza de madres, padres y apoderados en que nuestros colegios están preparados y cuidarán siempre de la seguridad de sus hijas e hijos, el promedio de Belén Educa de asistencia a clases de estas 3 primeras semanas llegó al 85%.
“Agradecemos estos resultados, pero nuestra meta es otra y para alcanzarla, seguiremos trabajando por llegar a ella: nuestros promedios históricos”, señaló Constanza Álvarez.