“Con la pandemia hemos aprendido muchas cosas y, sobre todo, que los retos suceden de un día para otro. Entonces tenemos que educar y enseñar a los alumnos esa flexibilidad, esa adaptación, esa resiliencia. Y eso es aprender sobre la base de retos”.
De esta manera, Gisela Loya, líder de Learning experience del Tecnológico de Monterrey de México, relatora principal del seminario, describió el por qué de la metodología que se aplicó durante el seminario denominado justamente Aprendizaje Basado en Retos o ABR como se conoce por su sigla, organizado por el colegio San Alberto Hurtado, miembro de la red de Liceos Bicentenario.
En el seminario participaron directivos y docentes del San Alberto, de los colegios Vicuña y San Damián y de representantes de otros 11 colegios con la categoría de liceos Bicentenario.
Para la directora del colegio San Alberto Hurtado, Carla Barra, había mucho interés de parte de todos los integrantes del establecimiento de “utilizar tecnologías innovadoras, donde los estudiantes sean los protagonistas, donde la reflexión y la retroalimentación continua de nuestro aprendizaje y de nuestra enseñanza -basada en los datos que nos entreguen cada uno de los retos, en este caso,- nos permitan tomar las mejores decisiones pedagógicas”.
Así lo entendieron también los representantes de los liceos convocados, como es el caso de Matías Ríos, jefe de la Unidad Técnica del Liceo Bicentenario de Colina, a quien sorprendió encontrarse con una metodología “que es tremendamente innovadora y que se encuentra a la vanguardia, hoy en día, no sólo a nivel latinoamericano, sino que también europeo”.
Y ¿en qué consiste esta metodología? Gisela Loya, quien además de relatora es maestra en la escuela de Negocios y en la de Medicina del Tecnológico de Monterrey, en México, señala que consiste en “hacer que ese dispositivo tecnológico que está en manos de los alumnos se utilice para beneficio de su aprendizaje, que sepan buscar información, que conecten la información, y también cómo llevan al aula esos cuestionamientos, esas preguntas”.
Para eso el seminario contó con una serie de actividades que, junto con hacerlo dinámico, despertó interés y ayudó a generar muchas reflexiones de parte de los presentes; una dinámica que fue calificada por Cristián Aguilera, coordinador de Metodologías Activo Colaborativas del Liceo Bicentenario Politécnico Andes, como “muy interesante porque se ha generado un diálogo pedagógico que, al fin y al cabo, es lo que uno quiere”.
En ese sentido, añadió que con “el regreso de la presencialidad post pandemia, los estudiantes requieren diálogo, requieren conversación y acercamiento y las metodologías colaborativas son un eje fundamental para el encuentro”.
Un punto que también destacó la relatora Gisela Loya, quien comentó que “los espacios de reflexión son lo más valioso que una institución educacional puede ofrecer. Una institución que se da el tiempo para capacitar a sus docentes en temas de tendencia es una organización que va de avanzada, que no está reaccionando, que planea lo que viene y tiene las herramientas para poder actuar cuando suceda cualquier eventualidad”.