El alza de la asistencia este año ha permitido que muchos cursos celebren el 100% diario, que los y las Súper Asistencia lleguen a felicitar a las aulas, que algunos colegios rocen su promedio histórico de marzo y que algunos incluso alcancen días y semanas con 95%. Celebramos cada uno de esos logros que nos permiten dejar atrás el fuerte ausentismo de la pandemia.

El promedio de asistencia fundacional  de marzo, hasta ahora es de 92%. Cinco puntos sobre el promedio de marzo 2023, pero más bajo marzo 2019 que promediaba 95.6%. Estos datos arrojan que si bien hemos avanzado mucho, aún estamos lejos de la tendencia histórica.

Constanza Álvarez, jefa de Convivencia Escolar, explica que el Plan de Asistencia, que han desplegado los colegios, tiene dos pilares: la “ruta de seguimiento” y la “campaña”. Detalla que la primera estrategia es la gestión temprana del dato diario con la cual los colegios consiguen individualizar, identificar la razón de la ausencia, e ir a buscar a quienes no vienen al colegio.

Bernardita Rojas, directora del colegio San Damián de Molokai, relata que todos los días muy temprano se detecta a los y las estudiantes inasistentes para llamarlos y convocarlos al establecimiento, porque “la asistencia es una prioridad en la gestión, no solo del equipo de Convivencia Escolar. Es un trabajo articulado con todos los estamentos del establecimiento”. 

Cada profesor pasa la lista y anota en un recuadro del pizarrón el apellido de los ausentes. Los inspectores luego recorren las salas, recogen el dato y a las 8:45 el colegio ya saben quiénes están ausentes y están listos para despejar los llamados de quienes tienen licencia o ausentismo mayor por otras razones e inician los llamados.

Una vez en la etapa de los llamados telefónicos, “es importante el discurso potente que tiene convivencia escolar, pensando en las y los estudiantes, que por algún motivo no asistieron, si se quedaron dormidos o si tienen control médico a las 11:OO de la mañana, pueden venir y retirarse para asistir a su hora médica”, explica Bernardita parte del método usado en su colegio y se coordina con la familia en el caso de las y los estudiantes de enseñanza media.

El llamado telefónico es “a través de un relato acogedor y convocante, potenciando inicialmente que la y el estudiante esté en el colegio y así favorecer la asistencia diaria”, reflexiona Constanza. A las y los estudiantes se les consulta ¿dónde vienes? ¿A qué hora llegas? Para averiguar las causas, si es por licencia médica, por ejemplo, desapego o la intención de desvincularse del colegio. Agrega que en ese  primer llamado la pregunta no es por qué no vino, pues en ese momento queremos convocar y asumimos que viene en camino. En el caso de los niños, niñas y jóvenes con ausentismo reiterado, entonces la estrategia es más específica e incluye visitas a la casa y entrevistas a la familia.

En el establecimiento, hicieron un grupo en WhatsApp, en el cual participa todo el equipo directivo y de gestión, y lo primero es “identificar los cursos que tienen 100% de asistencia, con ese dato acudimos a las salas entregando stickers a modo de reconocimiento acompañados con la presencia nuestra heroína Súper Asistencia quien motiva y promueve que todas y todos podemos ser Súper Asistencia”.