Con una emotiva misa la Escuela Molokai finalizó la celebración de sus 60 años. La eucaristía estuvo marcada por la entrega de símbolos del establecimiento: llaves para abrir las puertas del corazón, manos para transmitir el amor de Dios, y pan y vino como alimento del hombre por su trabajo.
La celebración, que estuvo encabezada por el Obispo Auxiliar de Santiago, Padre Galo Fernández junto al Vicario de la Educación, Padre Tomás Scherz, recordó la historia del colegio y planteó el futuro educativo de las próximas generaciones, en base a los valores de compromiso, respeto y solidaridad.
“El 10 de agosto de 1954 fue fundada la escuela Molokai, por eso elegimos el 9 de agosto como fecha donde se cierra un ciclo de celebraciones y bendiciones para la Escuela. Estas fueron muy participativas entre apoderados, alumnos y profesores, y eso permitió la unión del colegio en torno a una educación de calidad. Volver a nuestros orígenes permite revisar lo que se instauró hace 60 años recordando que fue hecha para atender a las necesidades de los niños de Cerro Navia y darles una buena educación”, explicó Paulina Cárdenas, directora del establecimiento.
Para Cristián Orellana, presidente del Centro de Padres, “es un orgullo la trayectoria del colegio. Si bien hemos pasado por varios sostenedores, hoy estamos en manos de una Fundación que está dándole un impulso, un auge en calidad de educación e integración. Estamos muy contentos como apoderados, porque nuestro colegio va creciendo cada vez más”.
“Este aniversario para mí es muy espacial porque yo llegué en Segundo Básico como alumno y he estado toda mi vida ligado al colegio. Damos gracias a Dios por todos estos años enseñando a los niños y tenemos como desafío llegar a entregar Educación Media. Si trabajamos todos unidos podremos lograrlo”, contó Pedro Núñez, ex alumno y profesor.