Miércoles y viernes durante una hora, 45 alumnos del colegio Arzobispo Crescente Errázuriz, de entre Tercero Básico y Cuarto Medio, disfrutan, literalmente, como peces en el agua. En ese horario los estudiantes participan del taller de natación, que se realiza con muy alta convocatoria desde hace siete años.

El escenario del taller es una piscina temperada ubicada en la comuna de El Bosque, a 20 minutos del establecimiento, que se ubica en Puente Alto. Ahí tienen a su disposición dos pistas de la piscina, donde dos profesores de educación física, especializados en natación, están a cargo de las clases. “Principalmente está destinado a niños que tienen dificultades motrices, déficit atencional y otros problemas médicos, a quienes les prescriben este tipo de actividad física. Los padres tienen que pagar solo el transporte, que los viene a buscar y a dejar al colegio. Siempre ha tenido súper buena convocatoria”, explicó Ángela Morales, coordinadora de Segundo Ciclo y a cargo de esta actividad deportiva. “Como la natación es un deporte tan completo, los médicos la recomiendan. Es un ejercicio aeróbico, anaeróbico, refuerza las zonas del cuerpo que se ejercitan, es de bajo impacto y además el agua tiene un efecto terapéutico. Eso lo hemos comprobado con los niños que han tomado el taller, con muy buenos resultados”, añadió la encargada.

Lo mejor es que no es requisito saber nadar, ya que existe un grupo inicial de ambientación en el agua y otro grupo avanzando, para enseñarles estilos de nado. “Además, hemos participado en competencias a nivel nacional, regional y entre comunas con los niños y jóvenes que están en niveles más avanzados”, dijo Ángela.

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