Cumpliendo con los horarios y rutinas como un trabajador más de Banco Santander, 37 alumnos de IV medio de Fundación Belén Educa completaron una jornada de pasantía y pudieron conocer por dentro la compañía y sus funcionarios. El encuentro se dividió en dos días y a él pudieron asistir alumnos de la especialidad de Administración de los colegios Cardenal Carlos Oviedo, Arzobispo Manuel Vicuña y Cardenal José María Caro.
Cada estudiante fue acompañado por un funcionario de diversas áreas de Servicios Centrales de Santander. Claudio Pezoa, coordinador de Obras de la Gerencia de Administración y costos, detalló que “el objetivo fue mostrarle (a su alumna) que se puede salir adelante sin importar el lugar de donde venimos. Le presenté a cinco personas que con esfuerzo hoy son profesionales, que trabajan en el banco y que estudiaron de noche, y le demostré que nadie le puede decir que no se puede, que depende de ella”.
Su compañero Rodrigo Almarza, analista de Tasaciones en la Gerencia de Créditos, planes y garantías, se sumó a sus palabras: “Para mí significó una profunda alegría y satisfacción al ver que jóvenes con todo un futuro por delante y cuyas oportunidades muchas veces se ven sesgadas por distintos factores, tienen una luz de esperanza con apoyos como este, generando igualdad de oportunidades para quienes se la juegan y quieren surgir. El apoyo a la educación es fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad”.
Javier Riffo, estudiante del colegio Vicuña, quedó maravillado con el funcionamiento de la empresa. “Fue una súper buena experiencia. Ir a conocer un banco y trabajar, nunca pensé que lo iba hacer. Aprendí de las distintas áreas y me di cuenta de que el ambiente laboral era muy bueno, todos se saludaban”, contó sobre la experiencia, que además le sirvió para proyectarse y pensar en su postulación a las prácticas de verano que otorga Santander a los alumnos de Belén Educa.
“Mi tutora de hecho me dijo que iba a solicitar a la coordinadora de prácticas que yo la realice con ellos. Estoy muy feliz”, añadió el estudiante. Su compañera Estrella Carbonell también quedó contenta con la pasantía. “Me gustó mucho y me divertí harto, porque mi tutora era muy simpática. Me hablaba de su experiencia cuando era joven, de mi edad, y me llamó mucho la atención el trabajo que hacía”, opinó.