(Más testimonios en: Eduardo Navarro: "Marcello me sorprendió")
Así como el profesor de Historia que tuvo en II medio dejó una huella en la vida de Nelson Saldívar, ahora Jorge Brahm marcó otro cambio en su camino. Nelson tiene 18 años y vive junto a su mamá y a sus dos hermanos más chicos en un departamento de Puente Alto, cerca de la cordillera. El joven recuerda que Rodrigo, el nombre de su maestro en el colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez, "contaba las clases de otra forma, no era de esos profesores de Power Point, de solo pasar la materia. Él redactaba la historia, se movía, y gracias a él comencé a leer libros, lo que se sumó al respaldo de mi abuelo, que es masón y siempre me guió hacia la historia".
Jorge Brahm es subgerente de Desarrollo de Orizon en Empresas Copec y durante el 2015 fue tutor de Nelson en el programa que tiene la compañía con Fundación Belén Educa para guiar a los jóvenes que van a continuar estudios superiores. "Con él pude aclarar las ideas y saber lo que me gusta. Yo no tenía muy claro lo que quería seguir, estaba entre cinco carreras y ahora quiero estudiar Pedagogía en Historia y ser un aporte para el país". El cambio en Nelson es profundo. "Si no hubiera recibido esa orientación, habría sido muy difícil decidirme por qué estudiar", reconoce. También admite que tenía miedo y prejuicios al iniciar los encuentros, que fueron uno al mes y en el lugar de trabajo del tutor. "Nunca había venido a este sector de Santiago. Cuando llegué, venía con el miedo de que me pudieran estigmatizar, pero después de la primera tutoría vi que todos son iguales a uno, que tuvieron los mismos sueños", cuenta el futuro docente mientras observa con nostalgia el hall del edificio corporativo de Copec en Las Condes. Recién culminó la actividad de cierre de las Turorías 2015 en la que participaron 25 ejecutivos del holding y la misma cantidad de alumnos del colegio Silva y también del colegio Cardenal Carlos Oviedo Cavada.
En el encuentro, Roberto Angelini, presidente de Empresas Copec, valoró la participación de los directivos de las compañías en el programa y recordó sus inicios con 15 tutores el año 2009. "Es muy valioso tanto para los alumnos que participan como también para las empresas, ya que conecta dos mundos que de otra manera sería difícil que se encontrasen, y los libera de prejuicios", dijo. Luego agradeció a los tutores "por su entrega desinteresada y entusiasta a una causa que, desde un principio, ha sido muy motivante para todos ellos. Ustedes han sido los responsables de encausar las aptitudes, capacidades, deseos y posibilidades de sus tutorados". Y también felicitó el compromiso de los estudiantes, quienes tuvieron, igual que los ejecutivos, 100% de asistencia a las sesiones.
Juan Enrique Guarachi, director ejecutivo de Fundación Belén Educa, dijo que "da gusto saber que uno cuenta con un equipo de esta naturaleza, tan desinteresado y generoso". Destacó también el rigor con que se tomaron los alumnos el programa. "Estos chiquillos van a ser grandes, así lo han demostrado a través del tiempo", agregó Guarachi. "Luchen por sus vidas, sean consistentes en sus acciones y que les vaya estupendo", fue el mensaje que les dejó antes de dar espacio para la entrega de recuerdos y a una reunión de camaradería en la que se compartieron testimonios de tutores y tutorados. En ella, Carmen Cisternas, miembro del directorio de Belén Educa, llamó a los estudiantes a "que no tengan límites y ahora hablen desde los afectos, desde lo que nos pasó en estas reuniones". Entonces comenzaron uno por uno a relatar algunas de las experiencias.
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Eduardo Navarro: "Marcello me sorprendió"