En septiembre los alumnos del colegio Cardenal José María Caro, de La Pintana, recibieron una importante donación que los hizo entrar en el mundo de la robótica, gracias al aporte que recibieron de parte de 3M, en alianza con United Way. Se trata de un Lego Mindstorms Education, un set que está diseñado para su uso educativo en clases y que contiene todo lo que se necesita para que los estudiantes aprendan a construir, programar y probar soluciones de tecnología robótica de vida real, con lo que pueden, por ejemplo, crear robots programables.

Esta donación es parte de la beca de FIRST Lego League para el colegio Caro, un programa de tecnología que se lleva a cabo en más de 80 países y donde participan más 250 mil jóvenes. “Esta es una gran oportunidad para nuestros alumnos. El material es de primera calidad y les abre las puertas al mundo de la robótica y las TICs. Nosotros estamos muy agradecidos y nuestros niños están tomando muy en serio esta oportunidad. La profesora está familiarizándose con el material para comenzar a trabajar de vuelta de vacaciones”, expresó Astrid Carrasco, directora del establecimiento.

Como parte de esta iniciativa, los alumnos Elixsolex Galleguillos, de Primero Medio C, junto a Bryan Muñoz, Rodrigo Saavedra, Javier Mejías, Leandro Vásquez y Sebastián Rojas, todos del Primero Medio B, participaron representando al colegio en el torneo regional de robótica First Lego League Trash Trek 2015, que se realizó el pasado 28 de noviembre en la sede Apoquindo de Inacap.

 “Se seleccionaron a alumnos que no están muy motivados en ninguna área por distintas razones, pero con esto se comprometieron mucho y superaron muchas de las dificultades que tuvieron, como que al kit que recibimos para armar el robot le faltaban las piezas, por lo que no pudimos armarlo como correspondía y no pudimos entrenar”, detalló Fabiola González, profesora de Tecnología del colegio Caro. A pesar de los obstáculos, los estudiantes participaron en la competencia escolar junto a más de 20 colegios. “En el torneo mismo, ellos tuvieron que entrenar y aprender todo en un mismo día. Por eso destacó su perseverancia”, añadió la docente.

Los jóvenes tuvieron que pasar las tres etapas del concurso, que incluían el diseño del robot, la presentación de un proyecto científico relacionado con la gestión de residuos, que era la temática del concurso, y una competencia de cuatro rondas donde el robot tenía que cumplir ciertas misiones en un circuito, como avanzar desde un punto a otro o empujar piezas que permitían accionar determinadas funciones. “Aunque no obtuvimos ningún lugar, ellos no bajaron los brazos y pudieron participar sin problemas”, dijo la profesora. Los alumnos recibirán un reconocimiento por parte del colegio durante la premiación de Enseñanza Media.

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