Entre los más de 90 jóvenes de Chile y Paraguay que participaron en el campamento MEJ 2016 (Movimiento Eucarístico Juvenil) estaban Nayareth Espinoza y Bruno Cofré, alumnos de Primero Medio del colegio San Damián de Molokai, de Fundación Belén Educa. Los trabajos de verano este año fueron en la ciudad de Copiapó, que en abril de 2015 fue arrasada por una decena de aluviones junto a otras 15 localidades del Norte Chico.

Los estudiantes se alojaron en el Liceo Sagrado Corazón de Copiapó y tuvieron jornadas de encuentro hasta el 14 de enero. El día comenzaba temprano y tras el desayuno realizaban talleres formativos. Por las tardes realizaban variadas salidas para compartir con la comunidad. “Lo pasé súper bien. Conocí a gente de Arica, Antofagasta, Concepción y Valparaíso. En los talleres nos enseñaban a cómo vivir como Jesús y cómo acercarnos a las personas”, detalló Bruno a su regreso a Santiago.

Durante las tardes visitaron distintos sectores de la ciudad. “Por ejemplo, fuimos a una población que se llama Rosario. Ahí pintamos la capilla y después hicimos dinámicas para los niños. Otro día fuimos a dar abrazos a la plaza de armas de Copiapó”, contó el estudiante. A su compañera lo que más le gustó fue “la salida al Cerro La Cruz a hacer actividades con los niños de escasos recursos, y también cuando fuimos a un hogar de ancianos”.

Los jóvenes también visitaron lugares como San Pedro, el santuario de la Virgen de la Candelaria y el balneario de Bahía Inglesa. “Esto me sirvió para darme más fuerzas para seguir trabajando en la Pastoral. Ahora tengo más herramientas para entender y acercarme a la gente”, reflexionó Bruno. “Fue una bonita experiencia poder vivir el campamento, haber estado apoyando a gente que no conoces y ver cómo es su vida. Todo fue muy acogedor. El ambiente fue de armonía y amistad”, añadió Nayareth.

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