Sacando cuentas, los niños que entran este año a Prekínder deberían culminar su etapa escolar el año 2030. Siguiendo la tradición, el Colegio Cardenal Raúl Silva enríquez realizó el recibimiento a las niñas y niños que ingresaron a este año con una actividad de apadrinamiento. En ella, los estudiantes de III medio apadrinan a sus nuevas compañeras y compañeros de colegio, creando un lazo en el que los adolescentes pueden transformarse en ejemplo de vida para los más pequeños. Los recién llegados, a su vez, se sienten bienvenidos y comienzan con mayor seguridad su etapa escolar.
El apadrinamiento comienza en el Encuentro con Cristo de los jóvenes, donde reciben de parte de los padres de los nuevos estudiantes una tarjeta de presentación de su hija o hijo. Luego, cada padrino o madrina conoce a su ahijado y participan juntos en una liturgia. Esta vez se reflexionó en torno a la Parábola del Sembrador.
“Es una instancia de crecimiento y de reconocimiento de responsabilidades, ellos (los de III medio) inmediatamente se regulaban con respecto a lo que podrían hacer y lo que no frente a sus ahijados”, dijo Jennifer Carrasco, profesora jefe del II medio A. “Fue maravilloso ver cómo los estudiantes se identificaron inmediatamente con la tierra buena y a sus ahijados los identificaron con la semilla”, mencionó Susana Espina, encargada de Formación del Primer ciclo del colegio.
Durante los dos años que dura el apadrinamiento, los padrinos, madrinas, ahijados y ahijadas comparten juntos el Día del Alumno, el aniversario del colegio, las oraciones de la mañana, Semana Santa y otras actividades para crecer juntos.