A 20 metros de profundidad bajo el centro de Santiago, en la sala subterránea del Museo Chileno de Arte Precolombino y rodeados de las momias Chinchorro, que fueron embalsamadas dos mil años antes que las famosas momias egipcias, 20 profesores de Arte de Belén Educa asistieron a una de las charlas de capacitación que tuvieron solo para ellos.

El curso, que se realizó gracias a un convenio auspiciado por Larraín Vial, consistió en tres sesiones. La primera fue teórica, en la segunda los docentes recorrieron el museo y en la última visitarán su biblioteca, para generar material didáctico.

“Las charlas han sido de alto nivel”, opina Pamela Vergara, encargada de Artes Visuales de Fundación Belén Educa. “Un profesor solo accede al arte precolombino si quiere tomar un curso de especialización o si tenían un vacío, lo que es muy probable, porque las mallas nuevas lo empezaron a incorporar recién en 2013. Ellos comentan que las capacitaciones siempre son prácticas y esta ha sido teórica, ha sido mucho mejor”, destaca Pamela.

En una sala sobre Chile, que es larga y angosta, simulando la forma del país de norte a sur, Carla Díaz, investigadora y encargada del área Educación del museo, les contó a los profesores que el Camino del Inca, por donde llegó Pedro de Valdivia, entraba a Santiago justo donde hoy se ubica la avenida Independencia.

“El objetivo era empoderar a los profesores con herramientas teóricas y simbólicas que les permitan desarrollar actividades en el aula. Que la visita guiada sea una actividad más, dentro de un programa más global”, aclara Carla. “Por ejemplo, vimos que el vestuario en los Andes nos habla de la identidad de las personas. ¿Qué rasgos identitarios podemos encontrar en la sala de clases? Chicos que usan peinados o el mismo uniforme. La idea era sacarlo de los contenidos precolombinos y llevarlo a la sociedad contemporánea”, agrega.

-¿Cómo vio a los profesores?

-“Recibieron muy bien la capacitación, al punto que encontramos que quedaron con gusto a poco. Eran muchos los contenidos y escaso el tiempo para desarrollarlo. Así que yo diría que la experiencia desde ellos es bastante positiva”.

La curiosidad no se les agotó a los docentes tras las charlas. Estaban impresionados, especialmente por las momias Chinchorro que, como les explicaron, lucían pelucas confeccionadas con pelo natural. También siguieron con interés las muestras de piezas diaguita y mapuche.

En el ascensor de vuelta, las profesoras y profesores comentaban que les faltó tiempo para conocer y seguir aprendiendo. Es probable que alguno de ellos vuelva al lugar, porque quienes asistieron a las charlas tendrán acceso liberado todo el año a la biblioteca del museo.

Además, a partir de mayo todos los cuartos y séptimos básicos de los colegios de Belén Educa en Santiago realizarán salidas pedagógicas al Museo Chileno de Arte Precolombino. Las visitas se ordenarán con un sistema de inscripción en la web y cada establecimiento agendará sus cupos.

“Esto va a fortalecer la educación multicultural. No solo hay muchos niños inmigrantes en los colegios, sino que la educación está desarrollándose de esa forma. El desafío es incorporar estos contenidos cada vez más a nuestras clases, tener la conciencia de que no hay nada que inventar, todo estaba ya desde antes”, dice Pamela Vergara.

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