Fueron confeccionadas por los alumnos de II medio, quienes las dejaron expuestas como una intervención que se tomó el establecimiento y llamó la atención de sus compañeros y profesores.

La actividad forma parte del currículum de la asignatura de Arte de los 12 colegios Belén Educa y en el San Alberto fue la profesora María José Leiva quien desarrolló la experiencia. Ella explica que las esculturas estaban confeccionadas con cinta de embalaje. “La técnica se llama calco de figura humana. Los alumnos trabajaron en grupos de cinco personas, elegían a un integrante y lo iban envolviendo con cinta de embalaje transparente. Después iban cortando la cinta, para después volver a unirla y formar esta figura de ensamblaje”, detalla.

Esta técnica del calco humano es famosa, porque permitió a los investigadores conocer en detalle las figuras de las víctimas del volcán Vesubio, que el año 79 después de Cristo hizo erupción sobre la ciudad italiana de Pompeya. Tras siglos de estar bajo los restos de la erupción, los cuerpos humanos quedaron recubiertos por una capa de ceniza que se endureció. El arqueólogo Giuseppe Fiorelli tuvo la idea de verter yeso en estos moldes naturales, y de este modo obtuvo réplicas que mostraban las últimas poses que habían tomado los habitantes de la ciudad antes de morir por efecto de la erupción y los gases venenosos.

Esas figuras de Pompeya tienen un valor histórico, mientras que la finalidad de las creaciones de los estudiantes del colegio San Alberto Hurtado era más bien estética y pedagógica; ellos querían irrumpir en el paisaje habitual del colegio y romper con la rutina.

Según la profesora, las poses que recrearon fueron bastante rupturistas, buscando causar un impacto y transmitir que el arte no está restringido solo al block de dibujo.

¿Van a seguir esparciendo sus obras por el colegio? “De a poco hemos ido mostrando el trabajo de los alumnos, esa es mi idea”, comenta la docente. “Todo dentro de lo que se ha podido, porque hay algunas esculturas que las rompieron los propios niños más chicos; como no están acostumbrados a verlas, apretaron las figuras y las dañaron. Por eso mismo, lentamente hemos tratado de que vayan conociendo las distintas intervenciones”.

El miércoles al salir de vacaciones, las figuras quedaron solitarias en el colegio una vez que los niños abandonaron el recinto para iniciar el descanso de invierno.