Leonel Delgado está en el colegio Padre Damián de La Unión desde el año 1983, cuando había 33 alumnos y tres profesores, incluyendo al director. Actualmente tiene 379 estudiantes y 42 trabajadores que todos los días lo hacen crecer. Delgado está ahora a la cabeza del colegio y la semana pasada asistió por primera vez a una sesión del directorio de Belén Educa en Santiago. En ella detalló cómo se han logrado resultados académicos destacados y ascendentes desde que la Fundación asumió su administración, el año 2012.

Delgado realizó su presentación agradeciendo a Belén Educa por haber acogido a los colegios que hasta hace cuatro años pertenecían a la Corporación Molokai. "Eso nos permitió contar con las herramientas necesarias para continuar el trabajo, tuvimos el apoyo tanto en infraestructura como en lo pedagógico. La construcción del preescolar, por ejemplo, nos permitió entrar en la jornada escolar completa el 2014. Con Belén Educa empezaron a llegar las cosas básicas necesarias para las salas de clases. Hubo también mucho acompañamiento, y se produjo el despegue en los resultados", afirma el director, y el éxito lo resume en tres ejes: "Primero, en el compromiso del profesorado y del personal en general, que cree en el proyecto educativo, que cree que con educación de calidad se puede transformar la vida de un niño; segundo, en las altas expectativas puestas en los alumnos y en los profesores; y, tercero, en el trabajo hecho con vocación, por querer hacer algo por la educación".

Los indicadores del colegio Padre Damián volvieron a tener un salto sustantivo en el último Simce. Subió en Matemática (307) y en Ciencias Naturales (310), 11 y 7 puntos respectivamente, y quedó muy por sobre el promedio nacional de establecimientos similares (segmento medio bajo): 63 y 62 puntos más que la media, respectivamente. Solo en Lectura (268), siguiendo la tendencia en Chile, bajó 12 puntos, pero quedó 38 puntos arriba del promedio país y el propio director afirma que un objetivo es superar próximamente los 300 puntos en esa asignatura. La asistencia en el primer semestre de 2016 también tuvo un avance: ascendió de 92,9% en 2015 a 94,1%, lo que da cuenta de mayor compromiso y motivación escolar.

-¿Cómo perciben en la ciudad de La Unión al colegio, Leonel?
-Hay una buena impresión, se percibe como un colegio disciplinado, muy fuerte en la parte formativa. Nos han pedido que hagamos capacitaciones o reuniones con los directores de los colegios municipales, para que ellos puedan lograr lo que nosotros hemos conseguido. En La Unión está el Colegio Alemán y después estamos nosotros. Cada año tenemos a 140, 150 familias postulando a ocho cupos. 

Para Delgado es fundamental preocuparse de pequeños grandes detalles. Por ejemplo, este año se construyeron nuevos baños, que no se cambiaban desde 1984. Ahora los niños dicen que sus baños son como los de un mall recién construido. 

Entre las claves para avanzar, Leonel Delgado mencionó ante el directorio el ambiente propicio para el aprendizaje, tener docentes que aprecian su trabajo, niños respetuosos, confiados en sus capacidades, clases planificadas, evaluaciones rigurosas y retroalimentaciones permanentes. "Se les ofrece tiempo de trabajo a los profesores para que realmente puedan planificar, modelar y llegar a su clase con todo listo. No a la improvisación. Lo otro que es muy fuerte es la calidez, el trabajo en equipo con respeto a las propuestas", agrega. Menciona además que el apoyo pedagógico y las capacitaciones permanentes han sido vitales.

En cuanto a las familias, valorarlas y escucharlas continuamente, logrando el 100% de entrevistas en el último año, ha significado formar una comunidad sólida. De esa manera se involucran más con el proyecto. La contratación de profesionales con especialidades (Artes, Música, Tecnología), que servirá para descubrir talentos, las jornadas de reflexión pedagógica, el uso adecuado de los tiempos en el aula, la presencia de un profesor entrenador, tener un equipo capacitado para atender necesidades especiales de los alumnos, trabajar de manera organizada y mantener buenas relaciones humanas, han servido para lograr estudiantes más identificados con su colegio, que se sienten escuchados y tratados con respeto, que dialogan constantemente entre ellos, con sus maestros y en sus familias. De esa forma, las altas expectativas pasan del discurso a los hechos y se obtienen resultados como los que hacen destacar al colegio Padre Damián.

Al evaluar su participación en Santiago, Delgado dice que se sintió "muy cómodo, escuchado, sentí que mis palabras realmente estaban llegando al directorio, personas muy gratas, que saben mucho de educación, que sienten en carne viva el proyecto y que te hacen sentir que puedes hablar con toda confianza y contarles humildemente que el trabajo se está realizando con cariño. Quería entregar un mensaje de agradecimiento y que al mismo tiempo me permitan soñar con poder tener al colegio con enseñanza media, con sus tres niveles de educación. En eso estamos ahora".