Una placa en la construcción recuerda que el nuevo pabellón de Enseñanza Media del colegio San Damián de Molokai, en Cerro Navia, fue construido sobre los cimientos de la parroquia Nuestra Señora de la Preciosa Sangre, que cobijó al establecimiento educacional en sus inicios, en 1952, cuando era la pequeña Escuela Básica 312.
El colegio San Damián volvió a recordar su historia y le agregó un hito el pasado 18 de agosto. Ese día se inauguró y bendijo el nuevo pabellón de Enseñanza Media, que marca el crecimiento más importante en la vida de un establecimiento: cuando se encamina a cubrir por completo la tercera de las etapas en la educación de una persona. Es una enorme construcción, visible desde varias cuadras de distancia y que representa en proporción la mitad del establecimiento.
“Esta obra nos llena de desafíos que tendremos que abordar para la formación y aprendizajes de nuestros alumnos. Estamos llenos de expectativas fundadas, por los resultados que hemos visto. Cuando inauguramos las primeras piedras de este edificio dijimos: se lo merecen, por lo que han sido capaces de realizar en los últimos tres años”, dijo entre la solemnidad y los aplausos festivos el director ejecutivo de Belén Educa, Juan Enrique Guarachi, quien además se refirió a la importancia de instalar a los alumnos en estudios superiores, uno de los objetivos de la Fundación.
También puso especial atención en los logros de la comunidad escolar del San Damián de Molokai, que tiene 94,5% de asistencia, por ejemplo. “Estar en la sala de clases, llegar puntualmente, asumir obligaciones y confirmar si aprendieron. Ese es el sentido, por eso tenemos esta maravilla de colegio. Esto solo se alcanza porque hay un equipo de profesionales comprometidos con su misión, que poseen la convicción a través de la práctica y experiencia y asumen la responsabilidad de que sus niños aprendan. He sido testigo de este equipo que trabaja en equipo, estamos comprometidos con sus hijos. Gracias por todo lo que tenemos”.
Para la directora del colegio, Paulina Cárdenas, la nueva construcción trajo aparejada dos buenas noticias. “Una, cambiamos de Escuela 312 y se nos reconoce como colegio San Damián de Molokai, y dos, recibimos la excelencia académica. Tuvimos dos regalos, producto de esta bendición del colegio. Al día siguiente tuvimos el día del colegio, que fue maravilloso y resultó muy bien, estaban todos los profesores comprometidos y toda la comunidad. Fue una linda experiencia”, comentó.
Carlos Maldonado, presidente del Centro de Alumnos, dijo que con este edificio se cumple el sueño de muchos jóvenes, que ahora podrán terminar su educación media en el mismo establecimiento. “Estamos felices de poder tener esta nueva infraestructura, que nos permitirá que todos podamos entregar lo mejor de nosotros, y sacarle el máximo provecho a este nuevo colegio, en el cual se formaran profesionales del mañana y personas de bien con los valores y virtudes que nos entrega la Fundación Belén Educa”, destacó.
Agradeció a los profesores, auxiliares, a Constructora Bío Bío, que realizó la obra, y especialmente a los propios estudiantes. “Quiero agradecer a nuestros compañeros y amigos, por hacer que día a día en el colegio sea una nueva experiencia más divertida y particular, con momentos y recuerdos que siempre estarán presentes en nuestras vidas”, manifestó.
Chirstian Orellana, presidente del Centro General de Padres del San Damián de Molokai, también expresó su satisfacción con el logro alcanzado. “Esta inauguración representará no solo la cristalización de un sueño, sino que simbolizará un momento de unión de los anhelos de nuestro pasado, la riqueza de nuestro presente y las esperanzas por un futuro mejor”, señaló. Orellana además encabezó un emocionante momento: cuando se bendijo la remozada capilla del colegio, que tiene ahora vitrales, un hermoso mosaico tras el altar y un cuadro de San Damián de Molokai. Esta sección del nuevo colegio fue una donación del CGP.
José Luis Cisternas, gerente general de Constructora Bío Bío y miembro del directorio de Belén Educa, dijo sentirse “inmerecidamente” alabado, porque es una obra “no solamente de nosotros, sino de la Fundación, de otros colaboradores. Yo solamente represento a mi familia acá, pero uno siempre se siente halagado. Lo importante es que el colegio se cuide, que se mantenga y que salgan buenos estudiantes”, recalcó. Una de las invitadas destacadas en la bendición fue Paulina Zañartu, viuda de Jorge Cisternas Larenas, fundador de Constructora Bío Bío.
Carlos Manríquez, gerente de Recursos Humanos de Grupo Etex, que junto a Fundación Aninat y la constructora aportó recursos para la construcción, manifestó que “es emocionante estar acá y ver más allá de que nosotros recibimos alumnos de visita, las becas, pero acá es como llegar a la casa de ustedes y ver lo que se está construyendo”.
La bendición estuvo a cargo de Tomás Scherz, vicario de la Educación y también miembro del directorio de Belén Educa, quien llamó a hacer “cosas grandes” con el nuevo colegio y pidió “hacerlo salir a la comunidad, para que el Señor nos bendiga no solo dentro de estos muros, sino que de aquí para afuera”.
Luis Plaza, alcalde de Cerro Navia, también estuvo presente en la ceremonia, al igual que representantes de Carabineros y organizaciones civiles de la comuna. “Quiero agradecer a la Fundación que se ha fijado en la comuna y ha traído esta hermosura. Creo que el colegio Molokai va a marcar un antes y un después, creo que los colegios particulares subvencionados son una característica de la educación en las comunas más vulnerables. Me siento comprometido y orgulloso”, expresó el jefe comunal, quien a nombre de su familia regaló una Biblia para la nueva capilla.
Los alumnos estaban felices con las nuevas instalaciones. Isidora Martínez, estudiante de séptimo básico, comentó que estaba “bacán”. “Ahora vamos a tener más lugares para hacer cosas que nos gustan y también los talleres”. La parte que más le gustó fue la cancha y la biblioteca.
Patrick, de quinto básico, está desde prekínder en el San Damián. “Los cambios me parecen bien, porque tenemos más posibilidades de seguir estudiando en este buen colegio”, dijo.
En la ceremonia estuvieron presentes también ejecutivos de empresas colaboradoras de Belén Educa, como Banco Santander, Telefónica y Orizon; representantes de la Corporación Popular Molokai, que administró hasta hace unos años el San Damián; miembros del equipo ejecutivo y las directoras de otros establecimientos de la Fundación, representantes de los colegios Cree de Cerro Navia y de entidades como Fundación Arturo Irarrázaval, Fundación Isabel Aninat, Fundación Amigos de Jesús, Fundación Takal, Fundación Rodelillo y Fundación Cerro Navia Joven, entre otras. También estuvo el jefe de obra, Javier Claramonte, y los trabajadores que copnstruyeron el edidicio.
La nueva obra del San Damián incluye más de diez salas de clases, comedores para profesores y alumnos, cancha, talleres, biblioteca, capilla y un ascensor que recorre todos los niveles, entre otras instalaciones.