La apacible energía con la que Oliver Flögel cuenta su historia logra captar la atención de todos los estudiantes en la sala. El gerente general de Microsoft en Chile cuenta que cuando tenía seis años de edad, su familia decidió partir desde su natal Alemania y se instaló con un restaurante en el turístico sur de España. “Después me fui a Bélgica, un amigo tenía un bar, y de paso aprendí francés. Hagas lo que hagas, nunca dejes de aprender, es algo súper relevante”, menciona Flögel cada cierto tiempo, porque incluso ahora que tiene 44 años cree que seguirá con nuevos aprendizajes.

Flögel y otros 11 ejecutivos de Microsoft llegaron hasta el colegio Arzobispo Crescente Errázuriz, de Puente Alto, para brindar charlas magistrales, el miércoles 24 de agosto, en todos los cursos de I a IV medio. La actividad buscaba tener un espacio de diálogo entre los alumnos y los ejecutivos, con la intención de reflexionar respecto al desarrollo personal, valores y estudios. Algunos de los temas que tocaron los profesionales fueron toma de decisiones, vocación y carrera y empleo. Flögel se detuvo cuando dos de estas variables se cruzaron al mismo tiempo en su vida. Fue en Bélgica, cuando estuvo trabajando en el bar de su amigo y estudiando de noche simultáneamente. “Fue una de las épocas más lindas de su vida”, dijo. “Terminé de estudiar y vuelta al sur de España, donde empecé a trabajar en un banco, en la oficina centrada en turistas. Una vez estuve dos semanas lamiendo sellos, para cerrar los sobres donde iba poniendo las cartolas para los clientes. Uno dice no estoy para estas cosas, esto es injusto, y aprendí una lección de humildad muy importante: hay que esforzarse, trabajar y estudiar todo lo que puedas”, comentó a los alumnos.

A la hora de las evaluaciones, los ejecutivos de la compañía comentaron que fue una experiencia extraordinaria. “Estoy impresionada por el gran interés de los jóvenes y sus ganas de crecer, ojalá todos podamos apoyarlos para que exploten su potencial al máximo”, dijo Izumi Kobayashi, luego de conversar sobre las claves del éxito con alumnos de II medio del colegio.

Constanza Proto, otra de las ejecutivas, agradeció la oportunidad de poder dialogar con los alumnos. “Participar en estas charlas fue una muy buena inversión de tiempo. Realmente un regalo, un momento de esos que no olvidas”. Su compañero Jesús Cardozo añadió que “fue una excelente experiencia el poder compartir mis pensamientos con los estudiantes de II medio, de manera que puedan tener una guía adicional para seguir forjando y creciendo en su vida. Si con un pequeño porcentaje de lo que compartí con ellos sirve para que alcancen sus objetivos, entonces ya me sentiría realizado en haber contribuido”.

Juan Enrique Guarachi, director ejecutivo de Belén Educa, evalúo positivamente la posibilidad de que los alumnos interactúen con representantes del mundo laboral. “Pienso que los jóvenes se quedaron con un mensaje claro a través de estas charlas magistrales, un mensaje de lo que significa la importancia del esfuerzo, del aprendizaje permanente, de saber pedir ayuda. Fue un mensaje que además fue recogido por parte de los alumnos, se apropiaron de él. Me gustó mucho el equipo de ejecutivos, muy compacto, con un lenguaje común, con alto sentido de humanidad. Le dieron un importante valor a este momento, que significó compartir sus vidas con estos jóvenes de Fundación Belén Educa. Eso me gustó mucho y lo agradezco”, manifestó.

La directora del colegio Crescente, Emelina Carrasco, también reconoció el valor que tuvieron las palabras de los ejecutivos, lo que dejó en claro al despedirlos. “Muchas gracias a todos ustedes, me gustaría darles continuidad a estas charlas. Me gustó que hubieran abordado con los niños sus miedos de salir del colegio. Es diferente cuando alguien te da un testimonio y les dice: a lo que ustedes le tienen miedo, yo ya lo pasé, ya lo hice”.

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