Algunos grupos se reunieron a las 4.30 de la mañana del sábado para comenzar la jornada de peregrinación al santuario de Santa Teresa de Los Andes. Ocurrió en Quilicura, por ejemplo, en el colegio Juan Luis Undurraga. De esa forma, una a una las comunidades escolares, pastorales y juveniles de la red de colegios de Fundación Belén Educa, iniciaron la caminata de 27 kilómetros que partía con una oración familiar. Colegios como el Cardenal Oviedo, de Maipú, llegaron a reunir a 150 personas al unirse a los 70.000 peregrinos que este año se dieron cita en el encuentro en la Hacienda Chacabuco, bajo el lema "Vivir en Cristo el camino de la Misericordia".

Los peregrinos de Belén Educa destacaban en el camino por sus característicos petos amarillo, azules o verdes, por el altar familiar gigante con la Oración Belén y las palabras del Papa Francisco que iba en la primera línea del grupo y por los banderines triangulares con el logotipo de la Fundación. Fue un recorrido que se realizó en familia y que fue coordinado por el Área de Formación de Belén Educa, cuyas líderes acompañaron la actividad hasta el final, con dinámicas para niños, jóvenes y adultos.

En el camino hubo 14 estaciones y hubo 2.000 voluntarios para asistir a los participantes. La Vicaría de la Esperanza Joven, la Intendencia de Valparaíso y la Gobernación de Los Andes, fueron algunas de las organizaciones que se hicieron cargo de la seguridad, salud y alimentación.

Bajo el anuncio de lluvia, los primeros grupos de peregrinos llegaron pasado el mediodía hasta el santuario donde se encuentra la cripta de Santa Teresa. El arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, celebró una eucaristía en la que agradeció la presencia y ánimo de tantos jóvenes.

La actividad tuvo asistentes de todo Chile, principalmente comunidades de pastoral juvenil de la Arquidiócesis de Santiago, parroquias, movimientos, colegios e instituciones de educación superior.