Antonia Naranjo tiene 12 años, estudia en el colegio Lorenzo Sazié, va en séptimo básico y tiene claro que después de cuarto medio quiere entrar a la PDI. Aunque la tecnología no está entre sus primeros intereses, Antonia fue la primera alumna de un grupo de 60 estudiantes que logró idear una aplicación de celular para resolver un problema. Ella creó una bola mágica que al presionarla indica de qué se trata, por ejemplo, el crossfit. Lo que debía resolver era la falta de información sobre deportes, cultura y artes en una comunidad escolar.
Antonia trabajó durante una hora y media en la aplicación junto a su grupo. Todas las alumnas pertenecen a los colegios Lorenzo Sazié y San Damián de Molokai, de Fundación Belén Educa, y participaron del encuentro JóvenesON!, que busca posicionar la importancia de las Ciencias de la Computación y de la robótica, así como aumentar el número de mujeres en estas áreas. La actividad fue la que abrió la Semana Mundial de la Programación (codeweek.eu) que se realizó en las oficinas de Corfo en Santiago y que fue organizada por la ONG Innovacien, con el patrocinio de Corfo, Everis y Entel.
Toda la semana, estudiantes de la red de colegios de Belén Educa pudieron asistir a una clase inicial de Programación y a otra de Robótica, en la cual pueden maniobrar los robots del team “Chilenosdecorazón”, que participa regularmente de competencias internacionales de robótica.
En la ceremonia inaugural estuvieron presentes Pedro Suárez, gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel; Claudio Maggi, gerente de Desarrollo Competitivo de Corfo; Pablo Manzano, gerente de Estrategia de Everis; María José Ochagavía, jefa de Sostenibilidad de Everis; Carmen Cisternas, directora de Relaciones Institucionales de Fundación Belén Educa y Carolina Rivera, directora ejecutiva de Fundación Innovacien, quien condujo la actividad.
Claudio Maggi valoró la invitación a las mujeres. Explicó que en el mundo de las tecnologías solo el 25% es mujer, y que en Chile esa cifra baja al 5%. “Estaremos apoyándolas en lo que quieran emprender o innovar”, dijo, mientras que Pablo Manzano, de Everis, agregó que el país “necesita gente con vocación científico tecnológica. Hay empresas buscando personas para contratar y no encuentran. No vean esto como algo complicado, hoy el mundo necesita gente que esté ligada con la ciencia y con la tecnología”.
Pedro Suárez, de Entel, describió como su compañía ha aportado para acercar la tecnología a las localidades rurales y aumentar la conectividad. “Estamos bastante más cerca de conectar a todos los chilenos, en especial a los jóvenes. Esto no es solo WhatsApp, no es solo el mensaje de texto, la conectividad permite descubrir el mundo”, comentó.
Carmen Cisternas, de Belén Educa, recordó que la Fundación trabaja desde hace ya muchos años con Entel y Everis, y más recientemente con Innovacien y Corfo. “Ellos están pensando lo mismo que Belén Educa, que todos se pueden transformar y que las mujeres pueden ser las mejores en tecnología. Las inteligencias están en todos lados, pero las oportunidades son inequitativas”, dijo Cisternas.
Belén Guede, ganadora del concurso “Challenge for challenge” de Microsoft, fue una de las monitoras en la jornada. Tiene 18 años y les habló a las estudiantes del “pasillo rosa” en el que se encasilla a las niñas antes de la adolescencia. Contó que rompió ese lugar común de la crianza y desde los 12 años comenzó su incursión en la tecnología. Ahora está en primer año de Ingeniería de la información, “feliz”. Les hace talleres a niños de quinto básico para que construyan robots o alarmas para que avisen cuando las cajas personales que tienen en sus dormitorios son abiertas por alguien más de la familia en la casa. “Podemos desde la tecnología ayudar a resolver problemas como los desastres naturales y la violencia en la escuela. La invitación como jóvenes es que nos hagamos cargo, involucrarse en el mundo de la tecnología, tienen todas las de ganar”, fue su llamado.
Después del módulo de emprendimiento e innovación, Natalia Necul, del sexto básico del colegio San Damián de Molokai, admitió que no sabía casi nada de tecnología hasta esta jornada. “Me parece muy bien que uno pueda aprender algo relacionado con las cosas que nos gustan”, dijo. Thania Méndez, de séptimo del colegio Sazié, contó que antes no le tomaba mucha importancia al tema. “Ahora aprendí un poco más. Solamente sabía que las páginas web aumentaban todos los días en cantidad. Es un poco más complicado que eso, fue difícil programar, pero sé que con unos intentos más lo voy a lograr y cuando tenga una tienda de ropa voy a tener más que una página web”, proyectó.
Catalina Jara, de sexto del colegio Sazié, evaluó la experiencia como buena y bonita, “porque entendimos harto, pese a que nos enredamos un poquito. Me gustan las páginas web, Faceboo, Snapchat, me gusta la tecnología desde el Messenger, y con esto tengo más conocimientos”. El 70% de los participantes de la semana es mujer. Las actividades se desarrollaron hasta el viernes 21 de octubre, entre las 14 horas y las 18 horas, en el segundo piso del edificio de Corfo, en Santiago Centro.